EL CABALLERO OXIDADO QUE VINO EN UNA HARTLEY PARA VENDER SU FERRARI AL PUTO BÚHO QUE NO SABÍA ULULAR PORQUE NO CREÍA EN LOS CUENTOS DE HADAS: UNA GUÍA

¡Hola nutties! Esta es la entrada 101 (lo cuál suena a puerta de habitación de “1984”), y el propósito en la vida de la entrada 101 consiste en responder a las preguntas, dudas, comentarios e inquietudes relacionadas con el concurso del Productor Impasible. Dichas preguntas, dudas, comentarios e inquietudes me han ido llegando día a día, vía mail, vía messenger, vía conversación cara a cara, vía ouija...

No citaré los nombres de los autores de las dudas a no ser que ellos me lo pidan.

Así pues, empiezo confirmando la insinuación del señor X. (F):

¡En efecto! Para crear al Productor Impasible me inspiré en una mítica escena de Ed Wood.

Dr... ¡Ákula!

En principio fue algo inconsciente, aunque tomé consciencia de ello enseguida, y ésa es la razón de que dibujase al Productor Impasible en blanco y negro.

Pero vayamos con dudas más trascendentes:

1- “TEN CUIDADO CON LO QUE PROMETES”

Como ya dije en la primera jornada de promesas electorales, mis queridos nutties y no-nutties, las promesas que formulan los proyectos impasibles tienen la misma validez que las que formulan los políticos en sus mítines.

Lo que también aseguro, y hasta Krom lo sabe, es que si esas promesas no se cumplen, no será por no haberlo intentado.

Obviamente (perogrullamente, me atrevería a decir) hay en la lista promesas más fáciles de cumplir que otras, y por lo tanto algunas tendrán más posibilidades de verse consumadas, y otras... pues depende de lo que creamos en la magia y los milagros.

Yo creo en ellos.

También habrán observado que los proyectos impasibles, cuando formulan sus promesas, tienen bastante cuidado en delimitar cuándo estamos ante un “vamos a” y cuándo estamos ante un “vamos a intentar”.

Conclusión: Quizá, después de todo, nuestras promesas sean un pelín más fiables que las de los políticos, al menos en intención y honestidad.

2- “¿DIRIGIRÁS TÚ TAMBIÉN LA PELI?”

Ésta no recuerdo quién me la formuló, pero supongo que era inevitable.

Como en principio se trata de escribir el guión, hablamos de algo que puedo hacer con cierta facilidad, y con una distribución de horarios muy flexible. Como ya dije al principio de esta locura, el ritmo de escritura del guión dependerá del tiempo libre que me dejen mis otras obligaciones (principalmente, las remuneradas, porque el metal es vil, pero compra cosas preciosas).

A lo que no me comprometo, en principio, es a dirigirlo. Pero sí pretendo apoyar y ayudar al director que se comprometa a sacarlo adelante.

Y en lo que respecta a mover el guión resultante, confío en que me echéis un cable entre todos los que queráis, así que podríamos obtener buenos resultados invirtiendo solamente nuestros huequecitos de tiempo libre.

3- “ES UNA INICIATIVA MUY CURIOSA, PERO NO TIENE FUTURO. NO VA A LLEGAR A NINGÚN LADO.”

Lo cierto es que (no nos engañemos) los que dicen eso pueden tener razón.

Y me conmueve profundamente ver a tanta gente apoyándonos desinteresadamente a pesar de ser una causa perdida, o quizá debido ello.

Pero, como ya dije, creo en la magia.

Si no conseguimos sacar adelante la película, la historia puede derivar en un cómic, o una novela, o un serial radiofónico.

Pero seamos sinceros: No nos conformamos con eso. ¡Queremos una puta peli! ¡Ahí está la gracia!

Yo, personalmente, veo posibilidades de que esa peli se haga, si luchamos por ella, aunque es probable que tarde algún tiempo en salir adelante.

Evidentemente, algunos proyectos son más realizables que otros. Dependiendo de qué historia gane el concurso, habrá más o menos probabilidades de sacarlo adelante.

Pero no quiero que votéis pensando en eso, sino en la historia que más os gustaría ver. Y yo, por mi parte, no escribiré el guión pensando en su viabilidad, sino respetando el derecho constitucional que tiene todo guión a molar mazo.

Ya habrá tiempo de sobra más adelante para estrujarnos la cabeza pensando en cómo moverlo, promocionarlo y viabilizarlo.

Existe, no obstante, una verdad despiadada que no podemos ignorar: Salga la peli que salga, será una peli de PRESUPUESTO REDUCIDO. Da igual que la historia transcurra en la casa del Gran Hermano, el imperio romano, la alemania nazi, la casa de vuestro primo Carlos o el continente antártico. Será una peli de bajo presupuesto, y tendremos que concienciarnos para imaginarla así.

Porque nadie en su sano juicio invertiría demasiado dinero en iniciativas tan descabelladas como las que aquí se proponen. ¡Y eso le da al asunto el cuádruple de encanto!

Por otra parte, si existe en el mundo gente capaz de producir las locuras de Terry Gilliam, no todo está perdido. Claro que nosotros no tenemos la fama de Terry. Si bien eso tiene una ventaja: ¡Tampoco tenemos su mala fama!

TENGAN OTRA COSA EN CUENTA, DAMOS Y CABALLERAS:

Nuestra tentativa de hacer llegar el guión a Lou Diamond Philips implica que habrá que traducirlo al inglés.

Un guión en inglés implica a su vez que no sólo podremos moverlo por nuestra patria desagradecida y estrecha de miras. También podremos moverlo a nivel europeo, así como por Estados Unidos.

Eso hace que el mundo sea más grande, y que nuestras posibilidades aumenten estadísticamente.

CUANDO EL GUIÓN ESTÉ TERMINADO estará a la libre disposición de cualquiera.

Y cualquiera será libre de moverlo de manera paralela a mí. Todos tenéis permiso (e incluso mi ruego personal) de moverlo. Si muchas personas lo propagamos, y lo enviamos a distintas productoras, directores, etc, la unión hará la fuerza.

Si a cada productora le llega veinte veces el mismo guión procedente de veinte personas distintas, quizá acaben deduciendo que esa película interesa a más gente de la que piensan.

Las posibilidades de que el guión resultante salga adelante serán directamente proporcionales al tiempo que tardemos en rendirnos.

Así que ya sabéis: “¡Ni retirada, ni rendición!”

4- “¿INTENTAS APROVECHAR EL ÉXITO DE GRINDHOUSE?”

Respuesta corta: No.

Respuesta larga: Según las cifras, el éxito de Grindhouse no ha sido tal. Cualquier productora o distribuidora coincidirá en que la iniciativa de Rodríguez y Tarantino fue un fracaso. Aunque un fracaso relativo, pues me niego a considerar fracaso a unas pelis que han llegado a todos los rincones del planeta y han dado tanto que hablar.

Pero sí es cierto que el fenómeno Grindhouse ha creado una “moda” que nos puede venir muy bien a la hora de mover nuestras impasibilidades. Aunque se trata de una moda destinada a un público minoritario, y ésa es la razón de que, como decíamos antes, tenemos que pensar en términos de presupuestos reducidos.

Sin embargo, no fue Grindhouse lo que me movió a tomar esta iniciativa, sino más bien el deseo de hacer algo que funcione con mecanismos distintos a los que mueven el panorama audiovisual standard, las ganas de hacer el gamberro, que nunca me desaparecen del cuerpo, y el haberme dado cuenta recientemente, con estupor, de que no existía demasiada diferencia entre los proyectos que le proponía al Productor Impasible y los que suelo escribir por mi cuenta.

Sólo tenía dos posibilidades: Deprimirme, o montar este concurso.

No recuerdo quién preguntó lo de Grindhouse, porque la pregunta vino en un mail de un internauta desconocido. Pero pienso que quizá le surgió la duda porque en PLANET TERROR hay un trailer llamado “Machete”, y la primera entrada del Productor Impasible fue “Boom Knife: Machete explosivo”.

Lo cierto es que la idea del machete explosivo llevaba rondando en mi cabeza desde bastante antes de Grindhouse.

Si algo ha podido inspirarme en esta iniciativa, pudo ser el fenómeno “Serpientes en un avión”. Pero si de verdad me inspiró, se trató de algo inconsciente, que he podido deducir a posteriori.

5- “¿SE PUEDE VOTAR DOS VECES?”

Allá cada cuál con su conciencia.

Yo no tengo manera de averiguar si alguien “ha hecho trampa”, y tampoco tengo un palo de fregona metido por el culo que me obligue a caminar con rectitud, como Willem Dafoe en Arde Missisipi.

Esto no deja de ser un “juego”, un “acto poético”, una maldita anarquía.

Simplemente les recuerdo que, cuanto más rigurosos seamos, más “valor estadístico” tendrá la votación.

A lo que sí animo a todo el mundo, es a hacer campaña de su proyecto o proyectos favoritos. Ya hay algunos ejemplos en la red de gente que empieza a hacer campaña de su proyecto predilecto. Casos como éste, éste otro, o éste de aquí.

Me parece fantástico que la gente haga campaña. Hace que el asunto sea más divertido, y todo lo que implique atraer más votos, significa hacer más ruido y, por tanto, más posibilidades de que el proyecto salga adelante.

Así pues, haced campaña. De vuestros proyectos favoritos, o de la iniciativa en general. Cuanto más presentes estemos en todas partes, cuanto mayor sea el número de votos, más legitimados estaremos a la hora de intentar conseguir lo imposible... o lo impasible.

Y de momento me despido.

Próximamente colgaré por aquí una entrada hablando de grandes momentos de Lou Diamond Philips. Es conveniente que la gente conozca a uno de los actores que, si todo sale bien, recibirán en su casa un sobre de color rosa con un guión impasible.