lunes, 30 de abril de 2007

SIGO EN FUERTEVENTURA

Disculpad mi silencio.

Estoy a mil cosas.

Dentro de poco habrá sorpresitas. Estamos trabajando para que así sea.

Creo que acabaré enloqueciendo. Admiro a mi Windows. ¿Cómo se las apañará para ser "multitarea" sin volverse esquizofrénico?


No. No me contestéis. He encontrado yo solito la respuesta. Mi Windows también se vuelve esquizofrénico. Tiene múltiples personalidades, y a algunas de ellas me gustaría estrangularlas.

Como a ese "clip" sonriente, retorcido cual hierros de un coche accidentado, que aparece de repente, diciendo: "Parece que está usted escribiendo una carta. ¿Desea que le ayude?"


Imagínense a un desgraciado que escribe su nota de suicidio y le aparece el puto clip, ofreciéndole su maldita ayuda. ¿Ustedes creen que eso es sentido de la oportunidad?


Además, el muy cabrón rara vez aparece cuando de verdad estás escribiendo una carta. Suele visitarnos cuando estamos haciendo cualquier otra cosa. Especialmente si esa otra cosa es estresante.


Stress, stress, stress, stress, stress.


Dios mío. Acabo de releer lo que llevo escrito, y me he dado cuenta de que a veces les hablo de tú y otras veces os trato de usted. Definitivamente, me estoy volviendo esquizofrénico.


Si yo estoy así, no quiero ni imaginarme cómo estarán Alberto y Manuel. Qué sería de este mundo sin productores...


Si yo (nosotros siete) me (nos) vuelvo esquizofrénico(s) por culpa de esta peli, Alberto y Manuel se deben de estar volviendo requetesquizofrénicos. Entonces tiemblo por dentro, ante la perspectiva de que haya requetesquizofrénicos trabajando en Gritos en el Pasillo. Pero cinco de mis siete personalidades me susurran que, como soy esquizofrénico, en el fondo eso me trae sin cuidado.


Lo bueno de estresarse en Fuerteventura es que, cuando a uno se olvida de respirar al ritmo adecuado, sólo tiene que descorrer la cortina y observar el mar.


Sí... Ya sé que lo suyo sería que los señores que hay en primer término no estuviesen a contraluz, pero mi webcam no es Vitorio Storaro (a juzgar por sus contraluces, parece más bien Kaminsky)

Está bien. Repito la foto sin contraluz:


Tengo intenciones de colgar en breve algo interesante, para compensar esta sarta de estupideces.

Hasta entonces...

jueves, 26 de abril de 2007

CONCURSO: ¡¡DIBUJA TU PROPIO CACAHUETE!! (con un bonus zombi)

Hace ya tres años que el gran Melonian descubrió, revolviendo entre el spam de su buzón, la existencia de Gritos en el Pasillo.

Melonian conectó desde el principio con nuestra humilde peli, generándose entre nosotros una complicidad tan sincera y espontánea que ya la habrían querido para si el señor Winslow y John McClaine.

Fíjense si hay conexión entre nosotros, que acabo de recibir, mientras escribo estas líneas, un mail del señor Melonian. Ya saben... Esas cosas existen. Telepatía, conexión astral, migración masiva de las esponjas marinas...

Pues bien. Cuando pensábamos que Melonian, señor de los koalas, había llegado al cenit en eso de portarse bien con nosotros, nos sorprende con una genial ocurrencia:

¡EL CONCURSO DE PINTAR CACAHUETES!








Si quieren saber en qué consiste, la respuesta que buscan está pinchando AQUÍ.

Para los más perezosos, haré un resumen relámpago:

A un mes del estreno de Gritos, se convoca el torneo:

Los cinco perturbados que fabriquen el cacahuete más guay, ganan entradas gratis para el estreno de Gritos, el 25 de mayo, día del orgullo Friki.

Desde aquí, anuncio en primicia que el equipo de Gritos ha encontrado la iniciativa tan simpática que quiere colaborar con Meloncorp, facilitando premios más sustanciosos para los ganadores.

Sí. Sé lo que están pensando: “¿Qué puede ser más substancioso que una entrada de Gritos?” Respuesta: Una entrada de Gritos, y algo más.

Definiremos el tema con Melonian, y en cuanto lleguemos a un acuerdo con él, confiamos en que podremos leer las novedades en MELONCORP.

Vamos, ¡anímense! Que sé que todo el mundo alberga en su interior un pintor de cacahuetes suplicando salir a la luz. Una buena prueba de ello es que ya hubo un par de personas que me regalaron cacahuetes manufacturados por ellos, y sin premios, ni concursos de por medio. ¡Simple, hermosa y propia iniciativa!

Así que, para abrir boca, colgaré aquí unas fotos de dichos cacahuetes, hechas con mi webcam, lo cuál les confiere un tono cutre e inquietante a lo David Lynch.

Empecemos con Vlad-maní, que fue dado a luz (o a tinieblas) por el entrañable Quico:


Y, a continuación, un cacahuete pintado por los chicos de OBJETIVO CANARIAS, durante el Festival de Cine de Las Palmas. Observen la poderosa simplicidad de los rasgos. Tiene un aire vudú que me fascina.



Y no quiero despedirme sin antes remitirles al esperadísimo teaser de El síndrome de Lázaro, una peli de zombies de Loser Films, en cuyos créditos de guión tengo el honor de figurar, por haber aportado tres o cuatro frases, y tres o cuatro ideas que negaré haber aportado cuando vengan esos señores vestidos de blanco a ponerme un embudo en la cabeza y llevarme a una habitación repleta de cojines.

La peli está dirigida por César del Álamo, y los maquillajes de los zombies son obra de Raúl López Serrano, director artístico de Gritos en el Pasillo. Los actores de la peli darán mucho que hablar en el futuro, y entre ellos figura el gran Gonzalo Navas, protagonista de nuestra epopeya cacahuetil.

Ahora sí que me despido. Acabo de llegar a Fuerteventura, con la intención de ver a la familia y descansar antes de la vorágine de Mayo. Pero lo de descansar va a ser difícil. El trabajo me persigue hasta esta isla y se me tira al cuello. Era de esperar, si tenemos en cuenta que soy mi propio becario.

En Gritos todos somos nuestros propios becarios, y a pesar de ello, ni siquiera podemos brindarnos a nosotros mismos ciertos favores por los que los becarios son famosos. Y que conste que lo digo con el mayor respeto hacia los becarios, y el menor de los respetos hacia mí mismo.

¡Hasta muy pronto!

lunes, 23 de abril de 2007

ELEMENTOS CURIOSOS TRAS LOS BASTIDORES DE “GRITOS EN EL PASILLO”. HOY: LAS AUDREYS

Saludos, entidades extraplanares e intraplanares.

En mi firme condición de caducado mental, doy por hecho que toda persona dotada de una psique saludable tiene como objetivo último en la vida rodar una película protagonizada por manises.

Así pues, tengo la intención de impartir de vez en cuando ciertas lecciones sobre el tema.

Porque, del mismo modo en que Sean Connery es el único que te puede guiar por Alcatraz, ya que nadie más huyó de allí con vida, el equipo de Gritos es el único que ha escapado con vida de un rodaje con frutos secos, y en nombre de ese equipo al que tanto adoro, me dispongo a guiarles cual Virgilio de los freaks por los círculos internos de nuestro infierno en miniatura.

Y aunque no haya sido premeditado, creo que vamos a empezar respetando el orden alfabético. Pues la lección número uno la conforman:

LAS AUDREYS.

Para comprender qué demonios es una Audrey, primero hay que comprender otra cosa:

Que los personajes de Gritos en el Pasillo tienen el tamaño del dedo pulgar de un hobbit, y los escenarios en los que rodamos tienen el tamaño de una caja de zapatos.

Y ahora, una lección de lógica elemental: No se puede meter un foco de tamaño normal en el interior de una caja de zapatos para iluminar el pulgar de un hobbit.

En esas condiciones, no hay manera de iluminar a nuestros cacahuetes usando el famoso y supuestamente sagrado triángulo de luces. ¿Qué hacer, pues? ¿Resignarnos a iluminar siempre desde fuera de los decorados, con lamparones titánicos, al estilo de una catedral de Gotham City alumbrada por focos policiales?

Tranquilos. No hace falta llegar a esos extremos. Hay maneras de introducir las fuentes de luz en nuestro ínfimo decorado.

Y ahí es donde entran en juego las AUDREYS.

¿Qué es una Audrey?

Cuando nos encontramos con el problema arriba descrito, decidimos construir unos focos en miniatura, a escala de los cacahuetes. Eso es una Audrey.

No dispongo ahora mismo de ninguna imagen de las Audreys. Si queréis verlas, me temo que tendréis que esperar al making of del dvd. Allí saldrán en todo su esplendor, que no en vano el señor Raúl López Serrano se ha currado un making que dura lo mismo que la peli, y es igual de interesante.

Mientras tanto, intentaré describíroslas con palabras. La estructura de una Audrey consta de los siguientes elementos:

- Un redondel de conglomerado de madera que sirve de base para:

- Un soporte fabricado con un tubo de bolígrafo y alambres, que sujeta:

- Una caperuza cóncava de arcilla que alberga:

- Una de esas pequeñas bombillas que se utilizan en las antorchas de las cámaras de televisión, y que a su vez conecta con:

- Un cable (transformador incluido) que conecta la bombilla a la corriente eléctrica.

El propio Alby, director de fotografía de Gritos, moldeó con sus toscas manos bereberes la arcilla de esas caperuzas que acunan a las bombillas.

“¡Mierda! Estoy empezando a sentir un picor en mi entrepierna”

Versión para menores de 18: “¡Caspita! Me está sonando el móvil”

Cuando estuvieron terminadas, se parecían tanto a una planta carnívora, que decidimos bautizarlas con el nombre de AUDREY, en honor a la entrañable criatura de La tienda de los horrores.

“¡Caramba! Así que ésta es la forma preescogida de Gosser el Viajante...”

De todos modos, dejen que les confiese una cosa:

Al final sólo utilizamos las Audreys para casos muy concretos y específicos. La mayoría de los planos de la peli están iluminados con focos de verbena de segunda mano que sólo iluminaban en un ángulo de 45 grados.

Alby es especialista en lograr resultados increíbles de las maneras más cutres. Todavía recuerdo lo que me hizo durante el rodaje de un corto. Él se encargaba de la iluminación. Fieles a nuestro espíritu, disponíamos únicamente de flexos de oficina.

Le pedí a Alby que me arreglase la iluminación del plano. El muy mamón tenía las manos ocupadas, porque se estaba bebiendo una cerveza (MI cerveza). Así que se limitó a levantar el flexo con el pie hasta dejarlo a la altura adecuada, sin siquiera levantarse de su taburete.

NUNCA le deis una cerveza a Alby cuando tenga que iluminar un plano.

Lo peor de todo es que el plano quedó perfecto, y no pude reprocharle nada.

Os dejo una imagen de regalo, para que comprobéis la cuidadosa y sutil manera de trabajar que tiene Alby. Aquí lo tenéis, reparando algún objeto durante la preproducción de Gritos:


Eso ha sido todo por hoy. Me despido hasta la próxima, no sin antes informaros de que he recopilado los cuentos que escribía en mi anterior blog, y los he reunido en uno nuevo, bajo el nombre de:

NANAS PARA DORMIR AL DIABLO

Algunos de esos cuentos son un poco excesivos, así que si sois fáciles de ofender, os recomiendo que no entréis.
Ofender a alguien es lo penúltimo que deseo en esta vida.

Lo último es rodar otra película sin presupuesto.

viernes, 20 de abril de 2007

¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!! (o cómo garrapiñar un DVD)

Me siento raro, vacío, un poco zombi. Hacía mucho que no disponía de tanto tiempo libre.

El mes de abril está siendo una sádica cuenta atrás, un mecanismo de relojería que tritura los días y, con ellos, nuestros nervios.

Quedan muchas cosas por hacer. Demasiadas. Luego aparecerán esas inocentes señoras que sermonean a los jóvenes, repartidas por todos los rincones de la ciudad, todas iguales, como un ejército de clones del agente Smith. Aparecerán... para soltar ese tópico, tan difundido y estereotípico como ellas mismas:

Que la gente del cine “vive del cuento”.

Pues sí, señora. Pero en este cuento hay demasiados dragones esperando a que cometas un descuido. Demasiadas princesas que rescatar, demasiado poco tiempo para hacerlo, y muy pocas perdices que comer. ¡Que el príncipe azul está azul porque no le dejan respirar!

Trabajamos duro. Seguimos siendo pocos y pequeños. Seguimos siendo los cuatro o cinco ilusos de siempre, ocupándose de las tareas que en una producción hollywoodiense recaerían en cientos de personas. Y lo peor de todo es que resistimos, y que lo vamos consiguiendo.

Nuestro Don Quijote está dándole a los molinos su merecido.

Esta semana hemos finiquitado todos los contenidos del DVD.

Todavía recuerdo aquellos tiempos en los que Alby y yo rodábamos Gritos y soñábamos con un maravilloso dvd repleto de extras, y huevos ocultos, y audiocomentarios de todo el mundo. Si hubiésemos tenido script, habríamos hecho unos audiocomentarios de la script.

¡Qué ingenuos que éramos, por Krom! No nos parábamos a pensar que la dura realidad impone sus límites. ¡Y una mierda “no hay cuchara”! Luego aterriza uno en el mundo real y descubre que el disco dvd no es el puto bolso de Mary Poppins. Tiene una capacidad limitada. No puedes rellenarlo a lo bestia, hasta que estalle, como si fuera un pavo.

Luego llega el segundo golpe de gracia: Tienes que seleccionar con prudencia los contenidos, porque después hay que traducirlo y subtitularlo todo a cinco idiomas. Aún estoy ansioso por saber cómo se escribe caducado mental en japonés y chino. ¡Sí! ¡Nuestra peli va a estar subtitulado en el idioma de Bruce Lee, y en el de Orochimaru!

Así pues, al final uno se ve obligado a aceptar que no puede incluir 20.000 cosas en el dvd de su peli. Y... ¿qué hacen unos seres quijotescos como nosotros al descubrir que no pueden incluir 20.000 cosas?

¡Pues incluir 19.999 cosas! ¡Ole ahí! ¡Con dos conguitos!

Estamos haciendo un DVD que traerá más minutos de extras que de peli. Hay en él tantas cosas, que estamos considerando seriamente la posibilidad de hacer una edición dos discos. Making of, final alternativo, audiocomentarios, trailer, escenas eliminadas... ¡y un minuto y medio adicional de carrera de vainas!

Hacer ese DVD está siendo algo parecido a un infierno, solo que sin Robert Johnson tocándonos un blues, ni Marilyn cantándonos el Happy Birthday Mr Peanut.

Pero merecerá la pena. ¡Ya lo creo que merecerá la pena! ¡Va a ser un digipak! ¿Os imagináis nuestra carita cuando nos lo entreguen terminado, etiquetado, empaquetado? ¿Os imagináis el brillo en nuestros ojitos cuando la cigüeña nos lo traiga volando desde Holanda?

“Hola, amigos de Producciones bajo la lluvia y Perro verde films. Éste es vuestro hijito. Ha sido un parto muy duro."

"¿Qué ha sido? ¿Niño o niña?"

"Ha sido... DIGIPAK"


¿Os imagináis cómo le quitaremos el celofán, cómo lo abriremos, cómo le daremos la vuelta a los discos para ver nuestra cara reflejada en ellos? Nuestra cara envejecida después de tres años de desvelos, de trabajos forzados, de los hombres grises de Momo sodomizando a nuestra inocencia hasta rasgarle su túnica angelical.

GRITOS EN EL PASILLO. EL DVD.

¿Os dais cuenta? En nuestro piso ordenamos los dvds por orden alfabético. Con un poco de suerte, al dvd de GRITOS le tocará estar al lado del de Gremlins, y muy cerca del de Golpe en la Pequeña China.

Oh, qué emoción. ¡Que llegue ese maldito momento! Y que alguna deidad piadosa me deje sumido en un coma de morfina mientras tanto.

martes, 10 de abril de 2007

UNA PRESENTACIÓN, O UNA ADVERTENCIA, O ALGO ASÍ.

¡Saludos, damas, caballeros, primigenios o a cualquier otra cosa que no sea ni una dama, ni un caballero, ni un primigenio!

Me he conseguido aflojar la camisa de fuerza. Sólo un poquito. Lo justo para poder liberar mi brazo izquierdo y escribirles estas letras a modo de saludo.

¡Ups! ¡Vaya desliz! Acabo de informarles de que soy zurdo. Craso error. No debo dar demasiados datos sobre mí. Los ninjas del planeta Urano pueden estar leyendo esto, y sé que aguardan impacientes cualquier información sobre mi persona, para usarla en mi contra.

Ya me he arriesgado demasiado confesando en la columna de la izquierda mi predilección por los dinosaurios expertos en kung fu.

Lo más probable es que hayan acudido a este blog para leer sobre películas realizadas con frutos secos, pero no les pienso dar ese gustazo en la primera entrada. Es como besar a la chica al principio de la historia. No tiene la misma gracia.

Así pues, creo que lo más sensato es continuar hablando sobre animales prehistóricos expertos en artes marciales. Hace años tuve la feliz idea de imaginar una película sobre el tema. ¿Les he hablado alguna vez sobre ella?

¡Claro que no!

De lo contrario, no habrían entrado en este blog.

De lo contrario, no habría entrado yo en esta celda acolchada.

Pasen a mi celda. ¡Vamos! ¡Están invitados! Es agradable. Es como cuando tu muñeca de trapo favorita te devora mientras duermes. Siéntense a mi alrededor y escuchen el sólido argumento de:

LOS TRES DINOSAURIOS BORRACHOS CONTRA LA BRUJA DE MONTAÑA ROJA

El planteamiento de esa peli era sencillísimo:

En la isla de Fuerteventura, unos científicos intentan clonar dinosaurios mezclando ADN de perinquén (reptil típico canario) con sangre antediluviana extraída del mosquito de turno.

Al mismo tiempo, en alguna comarca china (pongámosle algún nombre chino genuino, como “Palillos de oro”, “Pato Laqueado”, “Gran Muralla” o “Todo a cien, trescientos, quinientos y más”) una joven aprendiz de kung fu arroja al viento las cenizas de su difunto maestro.

Merced a una implacable lógica aristotélica, algo imprevisible (es decir, previsible) sucede durante el experimento de clonación de los dinosaurios: El ADN de dichos saurios se mezcla con las cenizas del maestro de kung-fu, dando como resultado:

TRES DINOSAURIOS EXPERTOS EN KUNG FU DISPUESTOS A LUCHAR POR LA VERDAD, EL AMOR Y LA JUSTICIA.

(La frase anterior hay que leerla imaginando cómo los tres dinosaurios efectúan un absurdo kata. Al tratarse de un arte marcial china, habría que utilizar la palabra kuen, en lugar de kata. Pero, ¿a quién le importa?)

Los tres dinosaurios borrachos serían bípedos, parlantes y en lugar de garras, tendrían en sus patas inferiores un par de zapatillas de kung fu (consecuencia derivada del ADN del difunto maestro).

La solemne misión de los tres dinosaurios borrachos es defender la isla de Fuerteventura de las malignas maquinaciones de la Bruja de Montaña Roja y su horda de ninjas prefabricados. Ninjas que, lógicamente, serán más hábiles cuanto más hortera sea el color de su uniforme.

El clímax de la película tendrá lugar en las entrañas de Montaña Roja. Allí, los tres saurios se enfrentarán en un duelo a muerte con la propia bruja, diestra en el manejo de la escoba, y poseedora de un estilo de kung fu muy depurado.

Aceptando el consejo de mi buen amigo Yeray Hernández, incluí en ese momento el punto de giro definitivo: La bruja utiliza una complicada técnica para rechazar los ataques de los dinos que, analizando sus movimientos, llegan a una dramática conclusión: ¡¡La bruja es en realidad la hermana del difunto maestro de kung fu!!

Sé lo que están pensando. Y estoy totalmente de acuerdo con ustedes. Cualquier persona sensata apostaría por un proyecto como éste. Uno tiene la sensación de que la existencia de Biomán, los Teletubbies y los Power Rangers carecería de sentido si no culminase en la consecución de una obra maestra como “Los tres dinosaurios borrachos contra la bruja de montaña roja”.

Pero, ¡nadie me apoya! ¡Nadie apuesta por el ciudadano Kane del cine de artes marciales con dinosaurios! Y sin embargo, cuando propongo hacer un largometraje de terror protagonizado por cacahuetes, a todos les parece una idea estupenda. Es curioso cómo funciona el mundo.

No les culpo. El cine con frutos secos es otra brillante aportación a la historia de la humanidad. El kung fu de los cacahuetes no es tan depurado como el de un dinosaurio modificado genéticamente, pero estos pequeños y entrañables seres guardan bajo sus cáscaras muchas otras sorpresas.

Pretendo dar a conocer en este blog algunas de esas sorpresas, e ir informándoles días tras día sobre cómo cambia la vida de un puñado de pseudo-frikis como nosotros cuando, de repente, conseguimos dar a luz una rareza como Gritos en el Pasillo y, como consecuencia de ello, nos encargan una película de marionetas sobre zombies en el lejano oeste.

¡Maldita sea! Yo quería que mi segunda película fuese un emocionante drama sobre un estúpido niño que descubre su pubertad en un pueblecito, durante la Guerra Civil... Y en vez de eso, me mandan a dirigir la película que haría Jim Henson si estuviese poseído por un demonio kandariano de Sam Raimi. ¡Adiós a mi prestigio! ¡Adiós a mi sueño de hacer algún día una mini-serie basada en los Episodios Nacionales de Galdós! ¡Adiós a la oportunidad de tener una vida sexual saludable! ¡Adiós a todos!

O hasta la vista...