miércoles, 9 de enero de 2008

PISTACHUUUUSSSSKYYYYYYYYYY!!!!


Anoche, mientras lidiaba con el insonmnio, recopilaba conceptos que ayudaban a resaltar la cantidad de tiempo que hemos estado consagrados a Gritos en el Pasillo.

Esos conceptos eran chorradas (como cualquier concepto que se precie) pero al mismo tiempo, no lo eran (como cualquier concepto que se menosprecie). Como mínimo, nos ayudan a valorar o baremar hasta qué punto hemos invertido/desperdiciado/apostado tiempo en este proyecto.

Estos son alguno de los conceptos que asaltaron mi mente mientras le hacía la pelota al dios Morfeo:

- Cuando empezamos con Gritos en el Pasillo, grabábamos nuestros trailers y elementos de promoción en VHS, pues era el formato que estaba vigente en nuestro entorno.

- Cuando empezamos con Gritos en e Pasillo, no había pasado de moda lo de hacer pelis en Mini-dv con la Canon XL1, por la sencilla razón de que aún no habia empezado a estar de moda.

- Cuando empezamso con Gritos en el Pasillo, lo de homenajear al cine que nos estimuló en los años 80 era una rareza. Cuando por fin conseguimos estrenarla, también había pasado de moda esa intención, hasta el punto de saturar.

- Los niños que nacieron el año que nosotros empezamos con Gritos en el Pasillo, este año empiezan a estudiar en el colegio.


- Nuestra primera página web (www.gritosenelpasillo.COM) la tuvimos que cerrar porque excedimos con creces la tasa de trasferencia contratada en el servidor, a causa de que más de 15.000 personas de desargaron nuestro trailer en un mes. Eso ocurrió porque, cuando empezamos con este proyecto, aún no había entrado Youtube en nuestras vidas. (Cuando Alberto, nuestro productor ejecutivo, protestó a los propietarios del servidor, nos dijeron que en ese mes habíamos tenido la misma tasa de transferencia que productoras como Globomedia).

- Cuando iniciamos el proyecto "Gritos en el Pasillo", cometimos la osadía de creernos originales por homenajear a esa década de los ochenta que tanto nos había regalado a nosotros. Cuando por fin conseguimos estrenarla, lo de homenajear a los ochenta ya se había convertido en algo trillado.

- Cuando se me ocurrió la idea de Gritos en el Pasillo, tenía la edad suficiente para albergar la esperanza de de imitar a Spielberg, y Robert Rodríguez y Amenábar en esa cuestión de estrenar mi primera peli con 23 años de edad. Gracias a Dios, el inclemente Destino me concedió la oportunidad de estrenar mucho más tarde, como necesaria cura de humildad. En esas circunstancias, aspiré a estrenar con 25 años, como Orson Welles con Ciudadano Kane. El Destino también quiso negarme ese capricho para inocularme todavía más humildad.

Hoy en día, no recuerdo si la peli se estrenó teniendo yo 27 ó 28 años, pero tampoco me importa lo más mínimo. Conservo la esperanza de que ese detalle signifique que el Destino has cumplido con su obligación de dinamitar mi soberbia a base de ostias.

Con respecto a lo demás, ahí tienen el testimonio de un proyecto que se gestó cuando ninguno de sus ingredientes estaba de moda, pero que se estrenó cuando casi todos esos ingredientes comenzaban a estar obsoletos.

Así suele funcionar el mundo (o sub-mundo) del cine (o puta mierda). El dinero suele marcar la velocidad y la diferencia.

El mundo del cine es un mundo diseñado para reclutar utopistas y convertirlos en cínicos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No eras demasiado soberbio...
Yo cuando me refiero a las curas de humildad que me ha regalado el destino o la vida me refiero a ellos como el jodido destino o la puta vida.

bah! ojalá que tengais suerte y esta vez todo vaya más rápido...

Laia dijo...

Ahora todo está de moda y todo el mundo es friki. No se si esto de estar todo de moda dejará de estar de moda o va a ser así hasta la eternidad.

Pero aún hay algo que está a salvo, algo que sigue siendo hortera y situado en tierra de nadie.

Los noventa.

Sino, ¿a que viene esa mania de llamar leggins a las mallas de toda la vida? ¿No será porque las mallas por si mismas siguen siendo una horterada y hay que cambiarles el nombre para poder sacar más pasta al respetable?

Yo quiero que vuelvan los noventa, para ver como la gente se compra blusas de estampados chillones y combinaciones imposibles solo porque está de moda.

Así de paso yo también podría comprarme unos tejanos de verdad.

Suerte con la cura de humildad. A mi me gusta hacer curas de humildad cuando alguien la merece. Lo que pasa es que ahora no me está permitido porque trabajo con médicos.

P.D. La idea de los cacahuetes ha gustado mucho a mis amigos nacidos en 1979, genuínamente ochenteros como tu.

Kike dijo...

Lo más divertido de los 90 es que fue una década, al contrario que las anteriores, increiblemente PREPOTENTE Y EGOÍSTA que sólo admitia su dudosa modernidad y despreciaba el pasado.

De todos modos hay algo que debes admitir, Juanjo. Aun con todo, esta aventura mereció la pena ¿Me equivoco?

Juanjo Ramírez dijo...

Cata: Yo es que les he llamado "putos" tantas veces que cuando me refiero a ellos, ya dan el (puto) adjetivo por sentado ;P

Laia: Yo llevo diciendo durante AÑOS a todos los que rememoraban los 80: "esperad a que empiecen a revisarse los 90. Os váis a enterar."

Por lo que he leído en un par de webs, me temo que ahora se van a empezar a revisar los 90. Así que prepárense para Los vigilantes de la playa, Scattman Jones, Ace of Base, Amistades Peligrosas, PAco Pil... :S ¡Molará! ;P

Kike: Claro que ha merecido la pena :)

Anónimo dijo...

El mundo del cine también recluta cínicos y los convierte en hijos de puta.

Anónimo dijo...

Yo, la primera peli que estrene (si estreno alguna), será pasados los 30.

Nitch.

(esto enlaza directamente con mi comentario anterior, ya que me empiezo a notar algo demasiado cínico)

Anónimo dijo...

siempre es una putada cuando el Destino te niega caprichos para encularte humildad.

Yo me puso todas las grandes metas de mi vida a edad muy temprana, así la soberbia dura menos y dejas de pensar que puedes hacerlo todo.
No publiqué mi primera novela a los 3 años, no escribí mi primera Opera a los 5 años ni tuve relaciones sexuales acompañado a los 7. A partir de aquí ya sabía que había fracasado en la vidad. Fue duro al principio, pero a partir de ahí todo es más fácil.

Sólo podemos esperar que apartir de ahora todas esas utopistas no tengan muchos peajes :P

Pani dijo...

Las cosas de palacio van despacio y cuando acabas ves que ha llegado la república, pero para hacer bien las cosas hay tomarse su tiempo, o más bien tu tiempo.