jueves, 31 de mayo de 2007

EL OTRO CANS

Las andanzas de nuestro dibujante al estilo "tío Matt" por el festival de Cannes dieron mucho que hablar dentro y fuera de la red.

Ahora el DIBUJANTE regresa, dispuesto a revolucionar el Cans Porriño, y a dejarse revolucionar por él.

¡Busquen las siete diferencias!

miércoles, 30 de mayo de 2007

¿NOS QUITAN DE LOS CINES?

Hola a todos.

Así están las cosas.

Me acaban de informar de que es probable que dejen de poner Gritos en el Pasillo en los Verdi.

La película no recauda lo suficiente para resultar rentable. Está yendo muy poca gente a verla al cine.

Aunque todo el mundo ha oído hablar de ella, son muy pocos los que se deciden a buscar los cines Verdi, comprar una entrada, y meterse a verla.

Así pues, a los que quieran ver la película en pantalla grande, les recomiendo que intenten ir a verla hoy o mañana. Porque posiblemente el viernes día 1 la hayan quitado.

De momento, sólo se puede encontrar en dos cines:

Cines VERDI de MADRID: Calle Bravo Murillo nº 28 (metro más cercano QUEVEDO)

Cines VERDI de BARCELONA: VERDI PARK BARCELONA. Calle Torrijos 49 (Metro FONTANA JOANIC)

Estamos negociando con más cines de otros lugares, pero en Madrid y Barcelona no sabemos si podrá haber más oportunidades de verla en cines.

Supongo que es lo normal en estos casos: Si intentas hacer algo diferente a lo que se suele hacer en este país, no te financian. Si no te financian, no tienes dinero. Si no tienes dinero, no puedes conseguir posicionarte. Y si no te posicionas, la gente no va a verte.

Seguiremos luchando.

lunes, 28 de mayo de 2007

¿GRITOS EN EL EMULE?

Telonera: Uña de Maya García dibujada por ella misma.


A veces tecleo en el Emule las cuatro palabras mágicas: GRITOS EN EL PASILLO.

Lo normal era que apareciese sólo el trailer. Hoy, sin embargo, al teclear el título de nuestra nuttie-peli, había otro archivo de Gritos en el Pasillo. Muchos más grande. Un giga y pico. El Godzilla de la piratería ilegal.

He de confesar que me hizo ilusión encontrármelo ahí. Del mismo modo en que me hará ilusión si algún día la veo en un top-manta. Ahora soy más consciente de que esas cosas, cuando se trata de gente como nosotros, que somos pequeñitos incluso para ser españoles, significan menos probabilidades de poder financiar la segunda película.

Así está la cosa: Si la gente no paga por ver nuestra peli en ninguna de las tres o cuatro modalidades que estamos ofreciendo, con nuestra próxima película pueden suceder dos cosas:

1 - Que nunca se ruede.

2 - Que no podamos autofinanciarnos, y por tanto, en lugar de depender de productores comprensivos y arriesgados como Alberto López Garrido y Manuel Cristóbal, tendremos que hacer esa siguiente peli con otro tipo de productor que, desgraciadamente, es el más común en España: El que no tiene ni puta idea de cine, y te apunta con una pistola en la sién mientras rueda, ordenándote: “Haz mieeerdaaaaaa... Menos explosiones y más desempleaaaaadoooooooos... Veo esta historia ambientada en la Gueeerraaa Civiiiiil... Creo que la actriz ideal para el papel es mi... ejem... sobrina, que tiene mucho... ejem... talento... Este personaje lo va a interpretar Trastorno Serriiiineeees....”

Os juro que a pesar de todo eso, me ha hecho ilusión encontrar Gritos en el emule.

Obviamente, me lo he empezado a descargar en cuanto lo he visto. Todavía está roja la mayor parte de la barrita, pues a nadie le ha dado tiempo de descargárselo entero.

Me ha gustado pinchar en comentarios y ver, VALORACIÓN: EXCELENTE.

De todos modos, estoy preparado desde el principio a encontrarme con una peli porno. Algo con un título sugerente, al más puro estilo: “Mindy se lo monta con Lucy en la estación de esquí”, o “Gasolinera lujuriosa (lléname el depósito)”.

Según nuestros expertos, un wmv de un giga y pico de peso tiene pinta de ser precisamente eso: Lo que solemos conocer como “fake”, aunque dado el contenido sexual que suelen tener esa clase de archivos, deberían llamarlo un “fuck”.

Tras intercambiar un par de mail con un periodista, y a estas alturas diría que también amigo, cuyo nombre no sé si él querrá que mencione aquí, me ha surgido una idea en la cabeza.

¿Una idea? Más bien una apetencia. Una ilusión.

¿Y si hacemos un concurso de fakes de Gritos en el Pasillo en el emule?

El fake más original ganaría. Habría que designar un jurado, claro. No sé si hay alguna forma de identificar claramente a cada usuario de Emule. Si existe la manera, yo me comprometo a pagar de mi propio bolsillo un dvd de gritos en el pasillo (edición digipak, dos discos) para el ganador.

Si no encontramos la manera de identificar a cada usuario, el premio consistiría solamente en el orgullo y la gloria de haber ganado. Que a todos nos gusta alimentar un poco el ego, y poder decirle a nuestros nietos (o nuttie-nietos): “Yo solté en el emule el fake más original de Gritos en el Pasillo.

Yo me descargaré todo archivo de Gritos en el Pasillo que vea en el Emule, y se lo haré llegar al jurado (a no ser que el jurado se lo pueda descargar también).

Supongo que para poder entrar a concurso, el fake tiene que tener un contenido legal. Es decir: Tiene que consistir en un video que hayáis hecho vosotros, o en algo que esté libre de derechos, o cuyos derechos poseáis vosotros)

Con respecto a colgar el auténtico archivo de la peli, sé que es una cosa inevitable, y también me descargaré con alegría de chiquillo de trece años esa copia.

Y finalizo con un mensaje a todos los demás que os descarguéis Gritos del Emule: Os entiendo perfectamente, en serio. No podré reprocharos nada. Pero si la veis y os gusta, si tras ese visionado gratis decidís que la peli se merece salir adelante en una pseudo-industria dominada por el conformismo y la masturbación fílmica, si descubrís que Gritos es un tipo de cine que os gustaría que se siguiese haciéndose en nuestro país, o en el mundo en general: Apoyadnos. Id a probar la experiencia mágica que es verla en pantalla grande y rodeado de gente. O comprad el dvd, que vendrá con más de tres horas de contenido extra, y diseñado con un cariño que no encontraréis en la mula. O intentad descargaros la peli legalmente, que creo que en breve se sorteará algún regalito entre quienes lo hagan.

Ahí queda dicho: Concurso de fakes de Gritos en el Pasillo. ¡A ver si conseguimos tener más fakes que Spiderman!

¡Abrazos, mis adorados nutties!


Termino con una foto cariñosamente robada del blog de Marí Comolapizzataco. De izquierda a derecha, Gonzalo Navas y Jaime Vaca, nuestros dos dobladores protagonistas, el día del estreno de Gritos.

domingo, 27 de mayo de 2007

GRITOS EN LA ALFOMBRA AZUL (la cara luminosa de Cans)

¡¡Hemos estrenado una peli!! Y aún no hemos tenido tiempo de aterrizar y frenar y mirar a nuestro alrededor para asimilarlo.

Anoche regresamos de Cans, Porriño, Galicia. Pues allí también se estrenó Gritos en el Pasillo.

Confieso que me daba un poco de pena no poder pasar ese día junto al resto del equipo, y pasarme por los Verdi a saludar.

Pero el Festival de Cans es tan entrañable, y nos acogieron con tal cariño, que mereció la pena.

Partimos hacia el norte de nuestro hermoso país tras una rueda de prensa matinal en los Verdi de Madrid. Nos asombró que los periodistas nos sonriesen y nos preguntasen cosas en lugar de mordernos. Empiezo a creer que Gritos despierta el lado bueno de la gente.

Desde Madrid fuimos seis personas en representación del equipo de Gritos. En el primer coche, conducido por Manuel Cristóbal, íbamos Alby, su musita Gore y yo.

Supongo que mientras el coche se ponía en marcha, la megafonía de los Verdi anunciaría: “El primer transporte ha partido. Repito. El primer transporte ha partido.

En el segundo transporte, Alberto López Garrido conducía, con el compositor Andrés de la Torre como copiloto (¡te echamos de menos, Javi!).

Devoramos cinco centenares de kilómetros y llegamos a Cans, con la noche pisándonos los talones.

Sabíamos más o menos lo que nos esperaba: Nuestra peli se proyectaba en “los bajos del bar Moncho”. Seguro que Piratas del Caribe no habría tenido cojones de proyectarse en los bajos del bar Moncho. Peor para ellos.

Los bajos del bar Moncho son un almacén algo siniestro, destartalado, encantador... Algo me dice que cuando no proyectan pelis, el señor Rubio se mete allí a cortar orejas de policías y a rociarlos con gasolina.

Los asientos no eran en forma de grada, ni tenían un circulito en el apoyabrazos pa colocar la cocacola. Los asientos eran tablones de madera, apoyados en cajas de cervezas vacías, o cajas de alguna otra bebida.

Yo tuve la oportunidad de probar esos asientos mientras veía un documental simpatiquísimo sobre concertinas y música galego-portuguesa. El documental era encantador, pero los asientos le hacían a uno sentirse como Charlton Heston en las galeras de Ben-hur. Los otros dos remeros que compartían banco conmigo eran Manuel Cristóbal, a mi izquierda, y Antón Reixa, a mi derecha.

Ése es el encanto de Cans: Poder remar en una galera junto a Antón Reixa, y ser consciente de que estás empujando esa galera hacia sitios tan extraños que ni siquiera la perla negra llegará a ellos.

Al principio pensé que nadie podría disfrutar de Gritos con esas condiciones de visionado: Bancos de galeras, y tanta gente en la sala que la cuarta parte de la gente ni siquiera podía sentarse.

Cuán equivocado estaba.

La gente que va a Cans tiene unas ganas tan grandes y admirables de disfrutar de la pantalla y de pasarlo bien, que todo lo demás no importa.

Cuando Pato, el director del festival me pasó el megáfono (¡¡usan un megáfono para dar los discursos!!) y vi el cariño con que reaccionaba la gente, me di cuenta de que estábamos en el lugar indicado.

La gente reaccionó muy bien a la peli. La sala estaba tan llena que se agotaron las botellas de estrella de Galicia. Eso fue lo más jodido del asunto. No pude tomarme mi primera Estralla hasta tempranas horas de la madrugada.

Fue muy emocionante para mí que asistiese a la proyección el señor Pablo Navas, hermano de nuestro ilustre doblador Gonzalo Navas. ¡Cómo nos hubiese gustado tener allí al mítico Gonzi, cuando charlábamos sobre la peli y mil cosas más, en compañía del resto del equipo, y de una amiga de Pablo muy agradable.

Y mientras hablábamos y bebíamos nuestras Estrellas de Galicia, Luis Tosar subía al escenario para tocar con su grupo. ¡Lo juro! El Festival de Cans es un sitio en el que puedes ver al malo de Corrupción en Miami cantando “I will survive”, o “Cómo pudiste hacerme esto a mí”, de Alaska.

Nos trataron todos de maravilla. Los organizadores, la gente del lugar, los medios de comunicación. ¡Qué majos todos! Los de Radio Galega, los de Planeta Cine, los de la Voz de Galicia, y Eliana, que entre el ruido de los tambores orcos, me hizo una de las entrevistas más originales en mucho tiempo.

Nuestro dibujante se paseó también por el segundo Cans (que para mí se está convirtiendo en el primero). Esta vez estuvo Alby detrás de la cámara. Fran no pudo asistir por problemas personales, y le echamos muchísimo de menos. Con las ganas que tenía yo de que él y Alby se conocieran en persona...

Pero asistieron otros perroverdianos con los que no nos cansamos de compartir más y más tiempo. Allí volvía a estar María, esta vez con su marido Javier, tan buena persona como ella, y seguramente el director más competente de los cines Filmax. Y Jon, nuestra coreana favorita, que una vez más me relevó durante un buen rato en eso de hacer de niñera del dibujante.

De esa manera, Gritos se proyectó en un ambiente que le encajaba como anillo al dedo. Fue, como lo definen los gallegos: UNA PROYECCIÓN MUY ENSEBRE.

Ensebrísima, encantadora y adorable.

El sábado también fue surrealista. Recorrimos la alfombra azul, que mola más que la roja, porque discurre entre vegetación y piedras, y te dejan pisarla con pantalones vaqueros.

Y es toda una experiencia comer dentro de un garaje con el malo de Corrupción en Miami. ¡Sí! ¡Nos presentaron al malo de Corrupción en Miami y le estrechamos la mano! Qué presencia tiene el cabrón. Y qué buena gente parece.

¡Y qué ricas estaban las empanadas, joder! ¡Qué rico estaba el pulpo! Conocí muy buena gente allí. Qué lástima no poder recordar los nombres de muchos de ellos. Como dos actores gallegos encantadores con los que estuve conversando un rato. Uno de ellos construía personajes poniendo cacahuetes a sus dedos, a modo de zapatos. El otro, cuando se ponía las gafas de sol, se parecía a George Clooney. Manda cojones no haber visto a Clooney en Cannes y encontrármelo, tan encantador, en Cans Porriño.

También me encontré con Javier Gutiérrez, que empieza a ser uno de mis actores españoles favoritos.
Parece un tío encantador, y por fin tuve la oportunidad de decirle que creo que está increíble como protagonista de “La habitación del niño”. También le comenté que Jaime Vaca (uno de nuestros dobladores, y uno de mis mejores amigos) era guionista de Los Serrano. Conocía a Jaime Vaca, por supuesto. Es difícil olvidarse de Jaime.

También tuve la oportunidad de acercarme a Tristán Ulloa y decirle que me lo encuentro por todas partes en Madrid. ¡Si hasta hemos salido en la misma página del Variety! También parece un tío majísimo.

Todos habían oído hablar de Gritos en el Pasillo previamente, y todos eran majos. El festival de Cans es como Gritos: Saca lo mejor de la gente.

¿Y qué decir de esa estupenda banda de música que adaptaba a registros folclóricos temas de pelis como Pulp Fiction, Star Wars, Hatari, o esa canción tan bonita y pegadiza con la que termina Crimen Ferpecto, y que también se escucha mucho por las calles de Madrid?

¿Y qué decir del emocionante paseo en Chimpi-bus, de la mano de nuestro Caronte, de nuestro conductor encantador, el inigualable Marcos?

¿Y qué decir de la emoción de cruzarte con gente que no conoces, pero lleva puesta la camiseta de “Gritos en el Pasillo”?

Una experiencia mágica e inolvidable, aunque suene a cliché. Agradeceremos hasta la saciedad a Pato y a la organización del festival por habernos invitado.

En los trayectos de coche, comenzaron a surgir ideas interesantes para lo que podría ser nuestra tercera película, después de Zombie Western. No voy a decir nada todavía, pero como salga adelante, ¡podría ser bestial! Alby y yo estábamos emocionados con la idea.

Y, mientras proyectábamos la peli en Cans, los inigualables componentes de Calipo A revolucionaban el Círculo de Bellas Artes, y nuestro adorado David White, bajista de tan insigne grupo, se unió a nuestra causa, luciendo en su cuerpo serrano nuestra camiseta oficial:

¡Ya ven las ventajas de llevar nuestra camiseta! Adquiérala en su nuttie-tienda. La toalla es una sabia conmemoración del día de la toalla, aka muerte de Douglas Addams. Las dos musas que le rodean son Maya y Leyre, que están entre las tres cosas que me llevaría a una isla desierta para... combinar con mi camiseta de Gritos.

Por último, les dejo con otras fotos. Fotos de Paty Riquelme, que nos muestra las dos caras de Marita: La cara oculta, y la cara más oculta todavía. ¿A que es adorable?


jueves, 24 de mayo de 2007

FELIZ DÍA DEL ORGULLO NUTTIE


Mañana es el gran día.

Porque es el día del orgullo friki. Porque es el aniversario de la presentación de Han Solo en sociedad. Porque es el día de la toalla, para los seguidores de Douglas Adams. Porque toca Calipo A en el Círculo de Bellas Artes.

Y porque se estrena, por fin, y tras un parto dolorosamente largo, Gritos en el Pasillo.

Nuestros cacahuetes en pantallas grandes y pequeñas, por fin saltando del nido y volando libres por ahí.

Os pido una cosa como favor personal: Llenad los cines. Asaltad los Verdi de Madrid y Barcelona hasta que no quede una butaca libre. Superpoblad los Monopol de Las Palmas, cuando llegue el momento.

Porque son cines valientes, ¡con dos manises! Porque pocos exhibidores se han atrevido de momento a apostar por una película que se estrena al mismo tiempo en internet, y casi al mismo tiempo en dvd.

¡Pero si hoy día todas las pelis se estrenan al mismo tiempo en internet! Nuestra única diferencia es que nosotros ofrecemos también la posibilidad de hacerlo legalmente, contribuyendo con dos euritos a nuestra noble causa de ganar dinero para seguir haciendo más películas para ustedes.

Algunos exhibidores consideran una locura estrenar en salas una peli como la nuestra. Dicen: “¿Es que no os dais cuenta de que los frikis no pagan por ver nada? ¿Qué se lo bajan todo gratis?”

Hay varias cosas que decir al respecto.

Para empezar: ¿Qué coño es un friki?

Hoy día, el concepto friki se ha puesto tan de moda que ha quedado distorsionado y obsoleto. Es curioso cómo algo puede “pasar de moda” por el hecho de ponerse de moda.

En segundo lugar, hay que resaltar que el concepto friki se está utilizando como palabra comodín para definir a grupos de gente de lo más heterogéneos.

Los frikis no son una mente colmena. Son personas que simplemente se mueven por círculos similares, pero con actitudes diferentes. Lo hay que aman a Spielberg. Los hay que lo odian. Los hay del manga. Los hay del gore. Los hay en Enterprise. Los hay de los sables luz. Los hay de Cocodrilo Dundee y Noche de miedo. Los hay con camisetas de Metallica. Los hay con camisas a cuadros. Los hay con melenas. Los hay con gafas. Pueden ser tíos gordos inadaptados, o tías que están como una auténtico tren. Un tren impresionante, a veces con colorines, como el de Regreso al Futuro 3.

Hay freaks que adoran Gritos en el Pasillo, y hay freaks que la odian. Algo teníamos que tener en común con El señor de los Anillos.

Hay freaks que se avergüenzan de ser freaks, y freaks que se sienten orgullosos de ello. Ha freaks que odian la palabra freak y freak que la aman. Aunque todos la usan.

De un modo u otro, un verdadero freak lo lleva tatuado en el alma, y no es una decisión personal. Es una condena. Algo que si te toca, te toca. ¡Y estás jodido! Lo que ocurre es que cuando te joden bien, produce placer, y el resto del cosmos se puede ir al carajo.

Como decía mi admirado Mario Parra el año pasado, por estas fechas, en The Devil Rules the World, un FREAK es ese inútil que se deja 3.500 pesetas de las de antes en el disco de vinilo de la banda sonora de VIERNES 13 III, y soporta las miradas despectivas de la gente cuando se mete en el vagón de metro con su cómic del Capitán América.

Yo nunca he leído un cómic del Capitán América. ¿Soy friki? Yo me sabía de memoria los diálogos de El imperio contraataca, hasta que salieron los episodios I, II y III y perdí toda la ilusión por el universo de Star Wars. No puedo concebir la palabra “pusilánime” si no va seguida de la palabra “cortocircuito”. ¿Soy friki? Mad Max me aburre. ¿Soy friki? Cuando en Cannes otros se encandilan con postales de Goddard (a quien respeto profundamente) yo me encandilo con una postal de Schwarzenneger en Depredador. ¿Soy friki? He escrito todas las consonantes del apellido de Arnold sin leerlas en ningún sitio. ¿Soy friki? Aún no he visto cobra. ¿Soy friki? Pero me muero de ganas de verla. ¿Soy friki? Me gusta más Forrest Gump que El retorno del Jedi. ¿Soy friki? Me gusta más “Retroceder nunca, rendirse jamás” que “El puto paciente inglés”. ¿Soy friki? Tengo en el mismo pedestal a “Amélie” y a “Jungla de Cristal”.

Quizá ése sea el gran error hoy día: Que nos creemos que todos los frikis son frikis. Y peor todavía: Nos creemos que todos lo somos. Y peor aún: Nos creemos que eso “mola”, está “guay”, es “fucking cool”.

Y luego cometemos otro error: Acusar de no pagar por las cosas a un grupo que ni siquiera sabemos definir, y en el que nos empeñamos en introducir ¡¡¡a todo el mundooooooo!, como diría Gary Oldman en León. Que sí. Que habrá frikis que se descarguen todo del emule (sobre todo si tiene actores coreanos), pero también los hay que se compran el dvd de las peli, y luego se lo vuelven a comprar porque ha salido con una esquinita manchada en la parte izquierda, que no estaba en la edición anterior, y luego se compran la camiseta, y el muñequito...

Que hay frikis que gastan mucho dinero, y hay frikis que no gastan ni un duro.

¡Que los frikis son personas, joder! Si los pinchas, sangran, y todo eso que escribía Shakespeare sobre ellos en la época isabelina.

Así que os pido eso: Que si os apetece, nos ayudéis a demostrar que somos personas, que no nos pueden encasillar en seis letras, aunque a veces resulte tan cómodo y conveniente, que nadie puede pensar por nosotros, y decidir cómo somos, qué hacemos y qué no hacemos, qué nos gusta y qué no nos gusta.

Si esto de verdad os interesa, os invito a que vayáis a compartirlo con el resto de la gente a la pantalla grande, y que se lo recomendéis a todo aquél que conozcáis y que penséis que puede estar interesado en ello. Que si elegimos el día del orgullo friki, no es por jugar en la misma liga del Halcón Milenario, sino porque se trata en un día en el que, gracias al esfuerzo de gente como el señor Buebo, la gente hace algo precioso que lleva haciendo desde los tiempos del hombre de las cavernas: Salir por ahí, juntarse, conocerse, tener vida social, reunirse en torno de una hoguera, o un teatro, o un circo, o una pantalla de cine para escuchar historias. Y Gritos en el Pasillo es una experiencia muy especial cuando se ve rodeado de gente que sintoniza contigo y con la peli.

Yo que vosotros, tampoco me perdería Piratas del Caribe. Yo estoy deseando verla. Ojalá pueda escaparme esta noche para disfrutar con mi amigo Nut Sparrow... digo... Jack Sparrow.

Abrazos a todos, nutties y no nutties, frikis y no frikis, obispos, payasos, abogados, físicos nucleares. Todos vosotros. Nos sois porks. Sois personas válidas.

lunes, 21 de mayo de 2007

GRITOS EN LA ALFOMBRA ROJA (la cara oscura de Cannes)

Tengo que llevarme el móvil a todas partes. Durante esta semana, mi móvil es mi novia. Tengo que dormir con el móvil, comer con el móvil, mear con el móvil. Cada vez que dejo el móvil en mi habitación y voy al baño, o a prepararme un té, me encuentro a la vuelta una o varias llamadas perdidas acompañadas de mensajes de buzón de voz, para gestionar más entrevistas.

Yo no estoy acostumbrado a esto. Desde que estamos con Gritos, Alby y yo nos hemos curtido bastante en el mundo de las entrevistas, pero nunca habían venido tan seguidas. Matar orcos en un cuchitril de Moria era incluso divertido, pero esto es el maldito abismo de Helm. No doy abasto.

Hasta me da cosa coger el teléfono, porque normalmente cuando cuelgo hay otro par de mensajes.

Creo que hasta empezaría a creerme que soy alguien medio “importante”, si no fuese porque me veo todos los días en el espejo, y porque duermo en una habitación que es más alta que ancha, como la celda de Hartigan en Sin City, y porque tengo desde ayer un catarro muy molesto, y digo yo que la gente importante no puede pillar catarros. Eso está para nosotros. La chusma, la calaña, los nutties de tres al cuarto.

Anoche llegué de Cannes a las tres de la madrugada. Necesitaba dormir un poco, pero no pude resistir la tentación de echar primero un ojo a los resultados del concurso cacahuetil de Melonian.

¡Dios mío! ¡Qué nivel! No sé cómo me las arreglaré para decidir a quién votar. ¡Qué grandes sois todos! Los trece, como el día martes y trece en que comenzó el rodaje de Gritos en el Pasillo.

Bueno, supongo que ya estoy tardando en relatar nuestra experiencia en Cannes.

Si quieren una crónica sobre los lujos de Cannes, sobre el alto standing, sobre la créme de la créme, tendréis que pedírsela a Brad Pitt, o a George Clooney, que también andaban por allí.

Yo sólo puedo hablar del Cannes desgastador, agotador, desolador... de los que no podemos pisar la alfombra roja, y nos tenemos que conformar con verla tras una valla, asomándonos entre el bosque de corbatas de los gorilas disfrazados de guardaespaldas, o guardaespaldas disfrazados de gorilas.

Voy a intentar decirles en qué consiste Cannes:

Uno se monta en un avión pequeñito y muy agradable (definición de agradable = te dan de comer en el avión, cosa rara en estos tiempos que corren). Luego uno aterriza en el aeropuerto de Niza, que es el aeropuerto más desorganizado y caótico que he encontrado en los países que se autodenominan desarrollados.

Parece ser que en el aeropuerto de Niza hay que ir con ojos en la espalda, pues está plagado de carteristas dispuestos a desplumar a todo turista cinéfilo.

Y allí estábamos Fran Calvelo y yo, cargados de maletas, ordenadores portátiles y un cacahuete gigante de poliespan envuelto en papel de burbujas, de ésas que uno se entretiene en hacer explotar en plan plik, plik, plik, plik para calmar los nervios.

Un taxi negro, de elegancia casi fúnebre, te lleva hasta un hotel de un pueblecito perdido, porque no hay manera de encontrar alojamiento en Cannes por esas fechas.

El taxi nos deja en un hotel semi-agradable (definición de semi-agradable = nos dan de desayunar en estos tiempos que corren). El hotel es limpio, y tiene una piscina muy bonita que no podremos usar, porque hemos venido a trabajar. No hay tiempo para piscinas. No me da rabia, porque no meti el bañador en la maleta.

Subimos a la habitación, y descubrimos que nos han dado una cama de matrimonio para los dos. ¿Se lo imaginan? Dos piscis compartiendo colchón. Intentamos protestar, pero el recepcionista, impasible cual argonant, replica que el hotel está lleno, y que si queríamos camas separadas teníamos que haber especificado.

Qué raros son estos franceses. En el resto del mundo hay que especificar lo contrario.

De todos modos, Fran y yo solíamos llegar tan cansados al hotel, que caíamos fulminados sobre el colchón, sin que la cuestión de los tocamientos carnales pudiese provocar tentación o miedo.

Fran Calvelo es un compañero de cama agradable (definición de agradable = no intenta violarme por las noches, y utiliza su cámara digital para hacer videos estilo David Lynch en los rincones más siniestros del hotel).

Pero sigamos explicando en qué consiste Cannes:

Cuando uno deja las maletas en el hotel, pide un taxi en recepción. Todos los taxis están ocupados. No hay ninguno disponible hasta dentro de una hora.

Fran y yo nos miramos desolados, conscientes de repente de que él no es Eric Bana, ni yo Russel Crowe. Somos sólo dos cineastas, dos chulos andrajosos de las musas más putas del séptimo arte, intentando arrastrarnos hacia las faldas del Olimpo.

Acabamos esperando el autobús (definición de autobús = una guagua que a uno no le apetece coger). El sol flagela la parada con sus rayos. Pasan dos 200 (es decir, un cuatrocientos) sin detenerse, porque ya están llenos.

Nos relacionamos con una chica muy agradable de Singapur (definición de agradable = me encantan las orientales), una canadiense, una peruana, dos hombres procedentes de Hungaria, y un autobusero muy simpático (definición de simpático = tío que te toma el pelo cuando le vas a pagar, y luego no para de hacer frenazos brucos para intentar que la gente se caiga al suelo).

Tenéis que imaginaros todo esto transportando un cacahuete gigante de poliespán.

Llegamos a La croisette. Es precioso. Muy buen ambiente. En general Cannes, para los mortales que van por motivos de trabajo, es eso: Un coñazo precioso.

Hace buena temperatura. La comida es carísima. La bebida es más cara todavía. Y los franceses son mú raros. Múuuuu, muuuu raros. Y la marcha francesa es a la marcha española lo que la tortilla francesa es a la tortilla española. Por la noche tienes dos opciones: Entrar en una de esas fiestas selectas a las que sólo se accede con invitación (tuvimos el honor de estar en la fiesta española) o aglutinarte con el resto de los desamparados en el único sitio donde hay ambiente por la noche de manera democrática: Un lugar llamado Le Petit Majestic, en torno al cuál se organiza un pseudo-botellón que te tiene entretenido mientras la brisa empieza a incubar un catarro en tu organismo, de manera lenta, cruel, imperceptible.

Cuando uno decide intentar llegar a casa, se encuentra con una cola de gente esperando taxis. Uno aguarda su turno con esa patética impaciencia de quien aguarda un visado en Casablanca. Mira a todas partes, buscando a Peter Lorre.

¿Y lo de los famosos? Por supuesto que están por allí. Pero no es fácil verlos. Están en su burbuja. Intentar tocarlos es como intentar tocar a ese master del universo, o a esa figurilla de Anakin que el propietario freak jamás saca del envoltorio.

Yo creo que a Jude Law y a Bruce Willis los llevan del hotel a la alfombra roja del mismo modo que a nuestro cacahuete: Envueltos en papel de burbuja, para que nadie pueda verlos, tocarlos, olerlos, dañarlos, violarlos.

Hay excepciones. Hay famosos extranjeros que se dejan acariciar por la atmósfera terrestre. Yo sólo vi en persona a Juliete Binotche subiendo a un coche, y a Jim Jarmush, que se llevó una tarjeta de Fran, y asintió con estoicismo cuando le dije que me encantaba “Night on earth”.

Paseamos bastante al cacahuete por todo Cannes. Cautivaba a la gente. Todos se giraban para mirarlo. Es tan guapo... Grabamos material interesante, que en breve se colgará en la web, para deleite de ustedes. Salimos varias veces en Variety, y dormimos poco. Muy poco.

Y está lleno de chinos. Chinos de todos los tipos y nacionalidades. Chinos chinos. Chinos japoneses. Chinos coreanos. Chinos tailandeses. Y con lo que a mí me gustan los chinos, pues estaba en mi salsa. Lo malo es que, como son todos iguales, podías estar cruzándote todo el rato con Wong Kar Wai y no darte cuenta.

¿Lo mejor de Cannes? Las mujeres. Sin duda alguna. Preciosas, sexys, elegantes. Grandes, pequeñas. Orientales, occidentales. Altas, bajas. De todos los colores. Y aunque no tuve la oportunidad de hacer un experimento de campo, supongo que también de todos los sabores.

¿Lo mejor de Cannes? La gente que conoces. Compartir más tiempo con nuestros socios perroverdianos, y con la gente de Six Sales. Conocer a gente como Mar, y Jon, y Carmen, y Mónica, y encontrar por coincidencias del Destino a otros compañeros de gremio que no esperabas encontrar allí, como Hugo Serra, o como Andrea (¡después de ocho años, Dios mío!)

¿Lo mejor de Cannes? Los pequeños momentitos entrañables. Como ese perrito que se asusta al ver tu cacahuete, o cruzarte con los chicos de la TROMA, mientras tú haces tus gamberradas y ellos las suyas, y ver cómo se detienen, interesados en nuestro dibujante, hasta que acabamos todos a coro gritanto: “¡TROMA AND PEANUTS!”

O estar tomándote una cerveza, y que se te acerque el señor Nacho Vigalondo con un vaso de cerveza en su cabeza, para empezar a contarte sin parar una sarta de chistes entrañables sobre nazis y judíos, y te explique cómo mejoró La milla verde cuando decidieron eliminar el plano de cuarenta minutos en el que sodomizaban a Tom Hanks.

¿Lo mejor de Cannes? Quedarse con todas esas buenas cosas que acabo de describir, y luego largarse lo antes posible para España, aunque para ello haya que soportar una vez más el caos y las averías del aeropuerto de Niza. Aunque luego el piloto anuncie por megafonía que una tormenta ha tenido la feliz idea de aposentarse sobre Madrid, obligando al avión a aterrizar en Zaragoza, y luego rectificando para aterrizar en Valencia.

Qué bonito es el aeropuerto de Valencia los dos primeros minutos. ¡Qué insufrible es el aeropuerto de Valencia las dos primeras horas! Finalmente, Fran, mi catarro y yo conseguimos subir a un avión y aterrizar a las dos de la madrugada en Barajas.

La cola para conseguir un taxi significó otra hora de suplicio. No os exagero si os digo que la cola medía un kilómetro de longitud. Recorría toda la fachada de la T4, y luego curvaba para volverla a recorrer, para volver a curvar una segunda vez y recorrerla de nuevo.

Cualquiera diría que al otro lado de esa cola vendían entradas para U2. Pero no. Lo que vendían eran catapultas hacia una cama y una almohada. Y donde se ponga una buena cama (para lo que quiera usarla cada uno) que se quite el Bono ése.

Todo eso y mucho más es Cannes, mis queridos Nutties. Yo, personalmente, prefiero el Festivalito de la Palma. ¡Pero vi a Juliete Binotche subiéndose a un coche! Y vi a un tipo que resultó no ser David Lynch, y a un tipo que resultó no ser Paul Newman, y a un tipo que resultó no ser Tom Waitts.

Ahora me voy al pase de académicos. ¡A ver si viene alguno!

Por cierto: Hoy es el cumpleaños de Alby. La Providencia divina lo arrojó en esa difusa frontera que separa a los géminis de los tauro.

jueves, 17 de mayo de 2007

¡MUCHO RUIDO Y MUCHAS NUECES!

Ésa es la frase que suele utilizar Manuel Cristóbal, nuestro productor de Perro Verde.

Y en ello estamos.

Pido disculpas por no haber estado atendiéndoos como es merecéis durante los últimos dos ó tres días. Seguimos pasando más tiempo en aviones, aeropuertos y las instalaciones de HD STUDIO que en nuestras propias casas.

La premiére en Fuerteventura fue muy emotiva. La sala se llenó, a pesar de que casi todo el mundo se enteró del acontecimiento esa misma mañana.

Nos hacía mucha ilusión poner la película en la isla que la vio nacer. Y después de tanto tiempo, ese sueño se ha hecho realidad, tras un parto tan difícil, que empezó en Fuerteventura y terminó en Madrid.

Ya he tenido que ver Gritos más de cincuenta veces, por distintas razones. Por mucho que me guste la película, a veces llega a convertirse en una tortura verla una y otra vez, con la tensión inevitable de esperar que haya un fallo de render o de recaptura en cada plano.

Pero el visionado de Fuerteventura fue uno de los más hermosos que recuerdo. Sentado allí, junto a la gente que más quiero, y en el rincón del mundo que más me gusta, llegué a disfrutar otra vez de la película. Llegué a percibir qué puede tener esta película para que le guste a tanta gente; qué puede tener para que esos críos de veintipocos años que éramos Alby y yo nos lanzásemos a rodarla, y para que luego esa misma ilusión se fuese contagiando al resto de personas que fueron entrando en el proyecto.

Empezamos a rodar Gritos un martesy trece, en Fuerteventura, y la hemos puesto un martes y quince, en Fuerteventura. Hemos avanzado dos casillas en el monopoly del séptimo arte.

La noche de ese martes, volví a ser consciente de que, a pesar de sus limitaciones presupuestarias, a pesar de ser la ópera prima de todos los que en ella trabajamos, hemos conseguido hacer una película ESPECIAL, y capaz de despertar también algo especial en aquellos que la ven.

Nuestra reproducción gigante del DIBUJANTE nos volvió a acompañar. Lo estamos llevando a todas partes. A este paso va a conocer más mundo que el gnomo de Amélie.


En la foto, Alby, el Dibujante y yo aparecemos arropados por nuestros dos productores, en el día del estreno. A la izquierda, les presento a Manuel Cristóbal, de Perro Verde Films. Y ese hombre que hay detrás de mí, el que se parece a Orson Welles, es Alberto López Garrido, de Producciones bajo la lluvia.

Y las entrevistas siguen brotando por todas partes. Nuestro jefe de prensa, Enrique Muñoz, está haciendo un trabajo formidable, y los medios de comunicación nos están tratando de maravilla.

Esta mañana he tenido una entrevista muy agradable para la radio aragonesa, y justo después, otra igual de agradable y más extensa para la revista AUX, del País Vasco.

Si nuestros amigos de los medios de comunicación se pasan por aquí alguna vez, me gustaría darles las gracias. ¡A todos! Desde los más grandes, hasta los más pequeñitos. Desde la gente de RNE, Onda Cero, Punto Radio, ABC, Variety, etc, hasta la gran cantidad de blogs que siguen ayudándonos a gritar más fuerte.

Últimamente, aparecen una media de cinco nuevos blogs diarios hablando de nosotros.

Ahora os tengo que dejar, porque en breve tenemos entrevista en Gomaespuma.

También en esta ocasión nos acompañará el Dibujante a gran escala. Es una pena que no venga también Gonzalo Navas para volverle a prestar su voz. Pero será por una noble causa: En estos momentos, Gonzalo nos vuelve a prestar su voz para darle el toque de gracia a una sorpresa que pensamos lanzar el próximo lunes 21.

¡Sí! ¡Lo han leído bien! ¡El lunes 21 habrá sorpresita cacahuetil!

Esta tarde también es el pase de prensa de Madrid, en los cines Verdi. Me entristece mucho no poder multiplicarme para poder asistir a ese pase, y contar a los periodistas mil anécdotas sobre nuestros manises.

Si termino a tiempo en Onda Cero, intentaré ir corriendo cual conejo de Alicia en el País de las Maravillas para llegar a tiempo al final del pase. Y luego a llegar a hacer la maleta, que vuelo mañana al Festival de Cannes, con ese traje y esa corbata que rara vez me pongo. El Dibujante de poliespán también vendrá con nosotros al territorio francés. Una vez más, me gustaría que viniese también Gonzi, nuestro dibujante de carne y hueso. Tiene mejor conversación, y no es necesario envolverle en papel de burbujas.

Bueno, me voy a tomar el segundo té rojo del día (sí, lo confieso, soy más friki de los tés que de Obi Wan, a no ser que al decir Obi Wan nos refiramos al local de Shangai en Indy 2).

Tengo la cabeza tan saturada de citas y fechas que por primera vez me he construido una agenda. Se trata de un papelito doblado en mi bolsillo, en el que voy escribiendo las entrevistas concertadas, con las fechas y las horas. Luego voy tachando con un lápiz de cera violeta los “asuntos resueltos”.

Cuando le dije a Manuel que ésa era mi agenda, amenazó con pegarme una paliza. De momento no ha cumplido la amenaza. De todos modos, creo que Alberto se adelantará y me la pegará el día menos pensado, como tenga que quedarse otra noche sin dormir por culpa de esta peli.

Bueno, voy a ver si me da tiempo de comer algo antes de la entrevista, y de solucionar este dolor de cabeza que tengo desde por la mañana, mediante el uso de alguna droga legal.

¡Abrazos para todos!

domingo, 13 de mayo de 2007

SÍ... ESO... eh... EL DIBUJANTE...

Un caballero siempre cumple sus promesas, y yo a veces también las cumplo. Así que aquí tienen las imágenes de nuestro cacahuete gigante fabricado con poliespán.

Alby y yo, junto a las puertas del Cabildo. Nunca pensamos querríamos entrar allí con gratitud en lugar de con explosivos. Fotografía de Guayedra Brito (Canarias 7)

Sí. Ya sé que ni Alby ni yo imponemos demasiado, pero es porque estamos eclipsados por esa maravillosa escultura fabricada por Raúl, compañero de piso de un servidor, y director artístico de Gritos en el Pasillo.

Quiero aprovechar la ocasión para dedicar unas palabras al protagonista de nuestra peli.

En las óperas primas, suele ser habitual que el prota consista en una proyección del propio autor. En mi caso, he de decir que mi vida es bastante más feliz que la del Dibujante, pero sí podemos encontrar demasiados rasgos comunes.

El Dibujante es zurdo, igual que yo. Si ustedes atienden a sus planos en la peli, se darán cuenta de que siempre usa el pincel con la ¿mano? izquierda. No fue una decisión deliberada. Supongo que cuando dibujé el storyboard, le puse la herramienta en el lado con el que yo mismo la hubiese manejado.

El Dibujante es un tipo sensible, influenciable, se siente incómodo en las relaciones sociales, es sumiso y agradable cuando quiere causar una buena impresión, pero también arisco e irritable cuando percibe una presencia amenazadora. En otras palabras: El Dibujante es probablemente piscis, igual que yo.

El Dibujante es, como lo definió una vez nuestro técnico de sonido Víctor Puertas, “un gilipollas encantador”. Un ser iluso, ingenuo, incapaz de compartir con los demás su visión del mundo. La clase de persona (o fruto seco) que siempre intenta ser gracioso o cumplidor en el momento inoportuno. El Dibujante es, en otras palabras, la clase de individuo que, para quedar bien, le pregunta a un antiguo conocido qué tal está su mujer, y que, sin él saberlo, lo pregunta justo el día en que se ha descubierto que la mujer en cuestión tiene leucemia.

El Dibujante es experto en “cagarla”. Siempre lo hace todo con la mejor de las intenciones, y siempre se equivoca.

El Dibujante es un torrente de caos y demonios internos, contenidos por un dique de civilización. Un endeble dique construido con cáscara de cacahuete.

¿Aguantará ese dique las presiones a las que será sometido nuestro amigo en el interior del Centro para Caducados Mentales? Eso es algo que no pienso desvelar aquí.

Tuvimos que hacer unos cincuenta cacahuetes para encarnar al Dibujante. Cada uno de ellos con una expresión distinta. El encargado de tan tediosa labor fue nuestro almeriense Modesto Berbel.

Algunas de esas expresiones fueron tan utilizadas que pasaron a formar parte de nuestra vida cotidiana durante los procesos de rodaje y de montaje. Se convirtieron en colegas nuestros. Sólo nos faltaba llevárnoslos de cañas por ahí, y no lo hacíamos para evitar el riesgo de que algún iluso los confundiese con una tapa (tenía que soltar el chiste fácil).

Algunos de esos muñecos llegaron a estar tan presentes en nuestro día a día, que acabamos poniéndoles nombres.

Así pues, teníamos por ejemplo al Munchito, bautizado así porque su expresión nos recordaba un poco a la del Grito de Munch.

Mírenlo. Emana tal terror que hasta la cámara se desenfoca al encuadrarlo.

Otro gran clásico de Gritos en el Pasillo es el Emotiquito:

Así denominado por su parecido con el “emoticón” ése tan inquietante del messenger:

Aunque, posiblemente, la gran estrella es el que yo suelo llamar Reojito, por la sencilla razón de que mira de reojo hacia la cámara.

A Reojito lo hemos usado en todos los carteles, los banners de internet, los flyers, las imágenes del perfil de los blogs... Dentro de poco esculpirán su cara en el monte Rushmore, entre todos los demás masones distinguidos.

Otro al que yo le tengo especial cariño es éste:

Yo he inventado un nombre para él: “El dispensador de caramelos pez”. Sí. A mí también me recuerda a Sin City ese concepto. ¡Ah, la letal y pequeña Mijo!

Otra similitud que tiene conmigo el señor Dibujante es su buen gusto a la hora de elegir los pijamas.

Ahora mismo, por ejemplo, escribo esto con uno de mis pijamas favoritos:


Nuestro amigo el Dibujante tampoco se queda corto:

Según Alby, ese pijama parece el uniforme de un general prusiano. Para quitarle solemnidad al concepto, le improvisamos ese gorrito de dormir, que fue cosido por mi propia madre, y al que añadí con mis propias manos los sarampionescos lunares amarillos.

Sólo un “gilipollas encantador podría dormir con un gorrito así”.


Pero nuestro Dibujante tendría menos alma que un nazgul si no fuese por la voz que le presta el inigualable Gonzalo Navas.


A nosotros nos gusta llamarle Gonzi. De esa manera, cuando se haga famoso, podremos presumir por llamarle así, como cuando llamaban Monty a Montgomery Clift, o cuando llaman Marty a Martín Scorsese.

Pero eso es algo reservado a los amigos que tenemos el honor de trabajar con él. Los demás tendréis que resignaros a llamarle “el gran Gonzalo Navas”, hasta que os ganéis a pulso el derecho de llamarle Gonzi.

Trabajar con él es un placer.

Le conocí en el rodaje de “El cuervo de las plumas blancas”, un interesante y desquiciado mediometraje de César del Álamo. Yo me ocupaba del diseño de producción, imitando a Dario Argento sin haber visto una peli de Argento en mi puta vida (imperdonable error que César se ocupó de corregir más adelante).

La primera vez que vi a Gonzalo, estaba charlando con el señor Del Álamo en un banco ventoso de Plaza de España. Me acerqué a ellos, y de repente me sentí socialmente integrado al descubrir que la conversación giraba en torno al Señor de los Anillos (que en aquél entonces estaba muy lejos de estrenarse y, por lo tanto, no estaba tan de moda).

Mi segundo encuentro con Gonzi fue pocos días después, cuando nos dirigíamos hacia el set de rodaje, a grabar un plano secuencia al más puro estilo Brian de Palma. Los dos corríamos hacia el coche que nos debía de recoger, y de repente, noté entre el estruendo de la urbe, que alguien detrás de mí estaba silbando la banda sonora de Gattaca. Era Gonzi. El muy cabrón tenía mis mismos gustos, y encima sabía silbarlos.

La lógica me decía que un tipo que era tan buena gente, y que sabía tanto de cine no podría ser un actor “de verdad”. Cometí el craso error de creer que se trataba del típico colega amateur que hace a sus amiguetes el favor de interpretar un papelillo en un corto sin presupuesto.

Pero cuando César dijo “acción” y Gonzi comenzó a interpretar su papel, me quedé atónito. Era un actorazo. Veintipico años de bagaje cinéfilo y videoclubero le convertían en una máquina de dialogar con la cámara y captar personajes a la primera.

Cuando Alby me convenció para retomar Gritos, yo convencí a su vez a Gonzalo para que interpretase al prota. No me costó demasiado hacerlo.

Durante el proceso, Gonzalo Navas no sólo se convirtió en uno de mis actores fetiche, sino también en uno de mis mejores amigos.

Atentos a la anécdota: Debido a problemas personales de nuestro adoradísimo Víctor Puertas, tuvimos que adelantar un par de días las jornadas de doblaje de Gonzalo. Eso, unido al colapso que dominaba mi agenda en aquellos días, significaba una cosa: ¡¡No habíamos ensayado!!

Adelantar la jornada implicaba doblar sin ensayos previos. Tal vez con otro actor no me habría atrevido a hacer eso. ¡No era un personajillo cualquiera! ¡Era el papel protagonista! Pero Gonzalo y yo nos conocíamos ya lo suficiente para tener esa telepatía que sólo tienen los compañeros de fatigas. Habíamos hablado numerosas veces sobre el personaje, entre tés y cervezas.

¿Te atreves a hacerlo sin ensayar?”, le pregunté. ¡Vaya que si se atrevió! Nos lo pasamos de lo lindo. La mayor parte del personaje ya estaba construida en nuestras regiones telepáticas comunes. El resto se construyó sobre la marcha, entre mis indicaciones puntuales y las ocurrentes aportaciones de Gonzalo.

El resultado fue mágico.

Yo soy de los que piensan que Johnny Depp es uno de los mejores actores de este condenado planeta, pero cuando le vi poco después doblando al prota de La novia Cadáver, tuve la certeza de que ni siquiera mi adorado Johnny había logrado ser tan grande como Gonzi.

Y aquí lo dejo dicho, con dos manises.

En breve escribiré otra entrada hablando del ENFERMERO, pues no puedo hablar de un aries y dejar de hablar de otro. Y Jaime Vaca es mi otro gran actor fetiche.

Abrazos, mis estimados nutties y sucedáneos.

viernes, 11 de mayo de 2007

¿MANISES DE CULTO?

Saludos, mis queridos nutties.

Llevamos varios días intentando dormir en los aviones las horas que no podemos dormir en nuestras camas. Creo que ayer desperté en Fuerteventura. El día anterior estaba en Madrid. Creo que hoy también estoy en Madrid, porque he intentado pedir clipper de fresa a una cajera del supermercado y me ha mirado con cara rara.

La rueda de prensa de Fuerteventura fue una grata experiencia. Asistimos al evento Alby y yo (creo que llevábamos más de dos años sin coincidir en uno de esos saraos), y nuestros bienamados productores Alberto y Manuel.

Allí comparecimos ante los medios junto a Mario Cabrera (presidente del Cabildo), Alejandro Jorge, consejero de cultura, y Horacio Umpiérrez (director del Centro de Arte Juan Ismael), a quien no nos cansamos de agradecer toda la ayuda que nos está brindando desde los tiempos en que aún no teníamos rodado ni un solo plano.

Pero el gran protagonista de la mañana no fui yo, ni ninguno de los arriba mencionados.

El foco de atención de todas las miradas y todos los flashes de las cámaras de fotos, fue nuestro DIBUJANTE.

¡Como lo oyen! El cacahuete protagonista de Gritos en el Pasillo se vino en el avión con nosotros. Envuelto en papel de burbujas, ¡y a tamaño gigante!

Se trata de una réplica de medio metro de altura fabricada por Raúl López Serrano, nuestro director artístico.

Hombres y mujeres. Ancianos y jóvenes. Periodistas y políticos. Por una vez, todos ellos unidos por una misma sensación: Todos estaban enamorados de nuestro DIBUJANTE.

Y eso que ni siquiera estaba allí el gran Gonzalo Navas para prestarle su brillante voz. El pobre Dibujante permanecía en su pedestal, calladito, estrangulado por su propia corbata, y con esa expresión de “el Destino me tiene manía, estoy jodido” que suele ser habitual en él.

¡Si es que tenemos un protagonista precioso! Una de las cosas más bonitas de este mundo, justo por debajo de Thora Birch, Christina Ricci y el colisionador de positrones.

No puedo poneros ninguna foto de nuestro prota a escala gigante, porque no dispongo ahora mismo de ella. ¡Pero tranquilos! ¡Que no cunda el pánico! ¡Dejad de daros cabezazos contra el teclado, que la tecla “h” no os ha hecho nada! Un día de estos subsanaré el error y colgaré por aquí esa imagen imprescindible en la dieta visual de todo ser humano que se precie.

De hecho, tengo pensado escribir en breve un post dedicado a nuestro entrañable dibujante.

Pero hoy no.

Hoy quería hablaros de otra cosa.

Resulta que, dadas las rarezas de nuestro largometraje de terror cacahuetil, queremos intentar convertirlo en PELI DE CULTO.

Muchas veces, para que eso ocurra, es necesario que algún miembro del equipo fallezca en circunstancias extrañas. Yo tenía la esperanza de que eso sucediese tarde o temprano. Pensé que este ritmo de vida acabaría por matarnos a todos o, como mínimo, a alguno de nosotros.

Sólo pido un maldito fiambre. Un único muertecito que poder explotar con nuestros recursos de márketing, para sembrar la leyenda urbana.

Rendfield sólo quería un gatito. Se conformaba con eso. Yo sólo quiero un fiambre. Un pequeño fiambre, doctor Seward. ¿No me lo puede conceder?

En un primer momento, pensé en pedir a alguno de nuestros espectadores que se sacrificase por la causa. Que dejase que le contratásemos, y le administrásemos una muerte misteriosa. Algo del estilo de: “Tenía que tomarse una caña con manises de fogueo, pero resulta que alguien introdujo en el plato un maní real.”

Pero ya nos parece demasiado estar pidiendo a la gente que pague por ver nuestra peli, así que me da un poco de apuro eso de implorar un generoso y desinteresado sacrificio humano.

No os preocupéis. Todavía puede caer cualquiera de nosotros. Tal vez una misteriosa electrocución al encender un magneto, una sobredosis de plastilina, una cinta de betacam que es inofensiva por sí sola, pero que mezclada con el carmín y el perfume es tóxica y puede matar...

... o puede que cuando chequeemos los contenidos del dvd, aparezca una imagen de un pozo, y Marita surja de él, y atraviese la pantalla del televisor para masacrarnos a todos, o (¿quién sabe?) tal vez éstas son las últimas palabras que escribo, y en cualquier momento caeré fulminado sobre el teclwdesudfhoñsdnsvjkcd nnmcxjcnlkm,vxn,nv,sfsjsdfdsa

Tranquilos. Era una falsa alarma.

De todos modos, la opción de matar a la gente de nuestro equipo no me convence (salvo en momentos concretos), porque vamos a seguir haciendo pelis, y no sabría prescindir de ninguno de ellos. Son tan necesarios para mí como un buen par de zapatos para John McClaine.

Por eso hemos optado por abandonar el rollito peli de culto tipo Polstergeist o El Cuervo, y probar con el rollito coreográfico, al más puro estilo Rocky Horror.

Intentaremos convertir el visionado de Gritos en el Pasillo en un fenómeno que vaya más allá de la propia película. Así pues, me gustaría elaborar con vuestra ayuda, vuestras críticas y vuestras sugerencias, una lista de “cosas que hacer en el cine para molar más que nadie y ser el más freakie de todos (o el más nuttie)”.

(Inciso: Luis Jiménez acaba de llegar a mi casa ¡y me ha regalado el pack de Gremlins! Ahora podré cumplir mi sueño de colocar el digipak de Gritos junto a Gremlins en la estantería. Pero como para eso hay que terminar de diseñar la caja del digipak, y dado que el propio Luis es quien se encarga de ello, voy a dejaros durante un rato. ¡Tenemos nuttie-reunión digipakera!)

Luis está todavía en casa, devorando una revista de cine. Mientras tanto, prosigo:

Aunque yo también odiaba el colegio, creo que lo más fácil va a ser establecer un sistema de puntuación. Voy a proponer distintas cosas de las que podéis presumir el día del estreno, o cualquier otro día, cuando asaltéis en tropel los cines Verdi de Madrid y Barcelona, o los Monopol de Las Palmas, o la casa de ese colega al que todo el mundo gorronea.

- Se concederán diez (10) puntos a quien vaya disfrazado de fruto seco al visionado de Gritos.

- Si se asiste con cualquier otro disfraz, sólo se concederán cinco (5) puntos. Ya sé que es blasfemia premiar más un disfraz de anacardo que uno de Robocop, pero hay que barrer un poco para casa. (Si alguien tiene la feliz idea de hacerse la armadura de Robocop con cáscaras de maní, puntuará 10 + 5 = 15)

- Se concederán diez (10) puntos al que vaya a ver la película acompañado de un cacahuete que él mismo haya pintado. Si intenta mover el cacahuete al ritmo de los diálogos durante toda la película, se le concederán veinte (20) puntos más.

- Para fomentar el rollito sectario de este tipo de cult movies, pondremos alguna regla absurda, como que al terminar la proyección, cada espectador o espectadora deberá regalar su cacahuete a otro espectador o espectadora. Esto sólo cotizará dos (2) puntillos, porque la mayoría de vosotros lo usará como excusa para ligar con esa chica tan sexy de la tercera fila, o con esa imitación de Lorenzo Lamas de la fila siete.

- Cada vez que se pronuncien las palabras “caducado mental” en la película, se concederán siete coma dos (7`2) puntos al espectador que vibre en el asiento, cual si fuera un móvil silenciado o algún otro utensilio erótico similar.

- Se premiará con treinta (30) puntos a los que se tiren más de media hora antes y después del visionado hablando sobre temas freakies, pero sin mencionar Star Wars una sola vez.

De esta manera, cuantos más puntos consigáis reunir, más freakies seréis, o más “nutties”, que es la palabrilla que me acabo de inventar para definir a los freakies de los frutos secos.

Yo creo que con cien (100) o ciento cincuenta (150) puntos, uno puede considerarse un nuttie medianamente decente, y eso es algo que a todos nos ayuda a dormir tranquilos por las noches, y a mirarnos al espejo y llegar a la conclusión de que estamos satisfechos con nosotros mismos.

Obviamente, el que obtenga mayor puntuación, ganará prestigio entre sus colegas, y pasará de “molar mazo”, a “molar mazo mil”. A ese héroe le pueden invitar los demás a una cerveza, o a otra clase de placeres. Esas decisiones entran ya dentro de las normas internas de cada grupo, y nada más lejos de mi intención que meterme en eso.

Os invito a todos a que sugiráis más elementos para esa tabla de medición de la nuttiecidad, y a que me regañéis por no haber sabido calibrar bien las puntuaciones.

Sé que podéis hacerlo bastante mejor que yo. Porque hoy mis neuronas no tienen demasiado sentido del humor, ni demasiado sentido de nada.

Y ahora, si me disculpan, voy a desshfdfffffffkffffffhhggjghkjkm,…,

domingo, 6 de mayo de 2007

NUESTROS AMIGOS LOS BLOGS

Ya tengo la maleta hecha, como nuestro dibujante en la primera secuencia de Gritos en el Pasillo.

Mañana vuelo de regreso a Madrid. Allí me espera el equipo de Gritos, con un pasaje para la barca de Caronte. Cruzaremos una vez más los nueve círculos del infierno con una cámara y unas cuantas maquetas.

Todo ello, para ofrecerles a ustedes más regalitos.

A juzgar por el ritmo de trabajo que nos espera esta semana, dudo que pueda volver a actualizar hasta dentro de dos o tres días. Por eso quiero dejar escrito aquí algo que considero importante.

A veces, cuando tengo un respiro, tengo junto al respiro la sana costumbre de navegar por google para ver qué se dice de Gritos en el Pasillo.

En esos momentos me emociono al ver la cantidad de blogs y foros que mencionan al proyecto, la mayoría de las veces, con cariño.

Cuando me lo puedo permitir, procuro dejar algún mensaje en esos blogs, expresando mi sincera gratitud. Pero ya empiezan a ser tantos sitios, y empiezan a ser tan pocos mis segundos de tiempo libre, que no puedo dejar mi “huella” en todos los lugares en los que lo desearía.

Para mi consuelo, tengo la firme de creencia de que los asuntos que me roban el tiempo que podría dedicar a atender a todos amigos ciberespaciales, merecerán la pena. Porque los estamos invirtiendo en preparar sorpresas que toda esa gente agradecerá.

Los invertimos en perfeccionar cuestiones técnicas, en fabricar extras impagables para el DVD, en encargarnos de que la película llegue a cuantos más lugares mejor, a que el DVD llegue a sus manos envuelto en un digipak como Dios manda, en preparar campañas publicitarias destinadas a arrancar las sonrisas a sus bocas y el aburrimiento a sus vidas.

A pesar de ello, quería dedicar unas palabras a todas esas webs, por si algunos de sus artífices pasan por aquí:

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Agradecemos muchísimo vuestra desinteresada colaboración, vuestro interés y, sobre todo, vuestra AYUDA.

Me gustaría que la gente de esas webs supiera que está siendo una parte significativa y valiosísima de nuestra difusión. Somos pequeñitos, y el oro no nos llueve. Gracias a la revolución de internet y a la buena voluntad de tanta gente, nuestra existencia está llegando a ojos y a oídos de muchísima gente, y eso a su vez nos está permitiendo llegar más y más lejos.

Me gustaría que esa gente supiera que en esta película, más que en ninguna otra, ellos son parte de nuestro futuro éxito.

Porque con ese éxito soñamos. Y no nos referimos a volvernos ricos con esto, que es difícil. Nos referimos a traspasar fronteras, a hacer llegar a millares de personas el fruto de cuatro años de trabajo duro e ilusión enajenada.

Ojalá algún día pueda agradecerles uno a uno lo que hacen por nosotros. Mientras tanto, y como por algo hay que empezar, y ese “algo” suele ser la propia casa de uno, voy a hacer una pequeña mención a cada uno de los blogs y webs que tengo en mis links de la izquierda.

Algunos me los voy a ahorrar porque ya han sido mencionados hace poco. Me refiero, por ejemplo, al impagable MELONIAN, o a esos dos estimados artistas aries llamados GONZALO NAVAS y JAIME VACA.

Como tengo que seguir algún orden, seguiré el orden en que aparecen, empezando por arriba, y aclarando, en primer lugar, que dicho orden no obedece a ninguna jerarquía. Sería incapaz de ordenar jerárquicamente a toda esa gente. Y como lo de ordenar alfabéticamente me parece aburrido, suelo ordenar los links atendiendo a misteriosas razones poéticas (algunas palabras quedan más bonitas situadas arriba o debajo de otras).

Así pues, empecemos el listado:

Primera Toma: Web de cine de Luis Jiménez, uno de los dobladores de Gritos en el Pasillo, y también uno de nuestros diseñadores gráficos. En esta web podrán estar al tanto de los mejores estrenos en cine y dvd. Signo zodiacal, Virgo.

El rincón de los niños perdidos: Otra web de cine. En este caso un blog. Deliciosamente friki. ¡Y encima su nombre me recuerda a Jeunet y Caró! Signo zodiacal, ni idea.

Xavi y el cine: El blog de Xavier Fortino, que además de ser colaborador infatigable en Gritos, es uno de mis compañeros de piso, y acomodador de los cines Verdi. Aunque yo estoy convencido de que algún día él hará grandes pelis y yo cortaré las entradas de sus pelis. En su web pueden leer las críticas cinematográficas desde el punto de vista de un acomodador de cine. Quizá no haya una opinión más completa sobre el tema. Se las tiene que ver una y mil veces, y encima escucha las opiniones de todos los espectadores. Signo zodiacal, escorpio.

Dibujando el mundo: Blog de Yoana Novoa. Marionetista de Gritos en el Pasillo, y dobladora de uno de los personajes más carismáticos de los contenidos extras del dvd. No se pierdan su peculiar visión del mundo, y la magia de sus dibujos. Signo zodiacal, libra.

La tumba sin nombre: Otro blog de reciente creación. Su autor es César del Álamo, que además de ser doblador de varios personajes en Gritos en el Pasillo, es el director de El Síndrome de Lázaro. Cuando se retire la generación de directores de cine que cantan odas a la Guerra Civil, César será uno de los grandes talentos de nuestra patria. Algo así como el John Carpenter o el Dario Argento español. Signo zodiacal, cómo no, piscis.

La esfera: O Trujiesfera, como la suelo llamar yo. Blog del gran Light Artisan, ayudante multifacético en Gritos en el Pasillo, y uno de los mejores escritores que conozco. Recientemente han podido saborear sus cinco minutos de gloria en el video del Turbotín. Signo zodiacal, cáncer.

El tornillo safado: El entrañable blog de Shorty, una pequeña mexicana esquizoide amante de John McClaine. Toneladas y toneladas de creatividad oscura. Estoy pensando seriamente en adoptarla, y en ponerle su nombre a una de las personalidades femeninas que ha dado a luz la personalidad femenina de mi personalidad número tres. Signo zodiacal... ¿Shorty?

Como la pizza taco: Al principio sólo era para nosotros la novia guapa de Mario Parra. Pero luego María fundó un blog y empezó a brillar con luz propia con su brillante a la par que sencilla manera de escribir. Sus anécdotas y sus fotos deberían ser servicio público administrado por la seguridad social (solo que más segura y más social). Signo zodiacal: Taurísimo.

The Devil Rules the World: Y en el párrafo anterior, los más inocentes de ustedes quizá se preguntaron: ¿Y quién es Mario Parra? Pues posiblemente el mejor guionista que conozco, y también uno de los protagonistas de El Síndrome de Lázaro, y uno de los dobladores de Gritos en el Pasillo. Advertencia antes de entrar a su blog: Mario Parra es como el doctor House, si el doctor House hablase sobre cosas frikis y fuese moreno en vez de cojo. Signo zodiacal: Capricornio adicto al trinaranjus.

Títereblog: Una de esas páginas exquisitas que he descubierto gracias a Gritos, y gracias al señor Light Artisan, que la adoptó como biblia para elaborar uno de los contenidos extras más secretos de nuestro DVD. ¡Un blog dedicado exclusivamente a los muñecos! Signo zodiacal, ni idea.

El último lugar al que irías: Blog personal de Maya, la oscura musa de Calipo A. Sus opiniones sobre el mundo no tienen desperdicio, sus dibujos tienen menos desperdicio todavía, y ella es totalmente incompatible con el concepto de desperdicio. Y encima, signo zodiacal géminis.

Viruete: Este señor no necesita presentación. Si habéis llegado hasta aquí sin conocer su existencia, supongo que internet es un concepto muy reciente para vosotros. ¿A qué esperáis para visitarle? Es algo así como una versión madrileña de Meloncorp. Signo zodiacal, ni idea.

El blog de Ciro: Cuando vi su cortometraje “DVD”, llegué a la conclusión de que era el mejor corto español que había visto en mi vida, y uno de los mejores que había visto contando todas las nacionalidades, Plutón incluido. Luego vi “Phobia”, y llegué a la conclusión de que “DVD” no era un caso aislado. Signo zodiacal: Ni idea.

Morales de los Ríos: Cuando estuvimos hace poco en el Festival de Cine de las Palmas, se nos acercó este señor, para hablarnos de un proyecto que estaba desarrollando. Cuando nos enseñó el storyboard de ese proyecto, llegamos a la conclusión de que tenía talento. Cuando me metí en su web, me di cuenta de que ese talento es ilimitado. Signo zodiacal: Lo ignoro.

Y esto ha sido todo de momento. Me voy a seguir trabajando. Mañana seré un zombie en el avión. “Undeads in a plane”.

viernes, 4 de mayo de 2007

ELEMENTOS CURIOSOS TRAS LOS BASTIDORES DE "GRITOS EN EL PASILLO". (hoy, el TURBOTÍN)

Saludos, queridos manispectadores.


Hoy toca una nueva lección sobre las tripas del rodaje de un largometraje de frutos secos.


Presten atención a la lección de hoy, porque es especialmente importante. Sin esto que les vamos a explicar, no se puede mover en condiciones un maní.


La próxima vez que un cacahuete actor les pregunte cuál es su motivación, tendréis que responderle:


¡¡EL TURBOTÍN!!


Lo decidimos bautizar así en honor a Turboteen, aquella serie de los ochenta que todos teníamos semiolvidada (cual infancia de personaje de novela de Stephen King). Sí. Aquella serie sobre un chico que se transformaba en coche.


Y como una imagen vale más que mil palabras, e incluso más que una carpa de circo fabricada con piel de koala, hoy vamos a explicarlo con apoyo audiovisual.

Aquí les dejo un anuncio de teletienda sobre el turbotín. Lo improvisamos hace tiempo, durante la preparación del rodaje de Gritos. En él, el señor Light Artisan, ayudado por todos nosotros (es decir, cuatro gatos) hace una demostración muy gráfica y pormenorizada.


Damas, caballeros y freaks, con todos ustedes, EL TURBOTÍN:

Turboteen!! (Gritos en el pasillo)

miércoles, 2 de mayo de 2007

NUESTROS MANISES EN PANTALLA GRANDE (envueltos en unas cuantas chorradas igual de importantes que lo importante)

Tras un duro día de trabajo y ocio, he tenido la feliz idea de intentar relajarme viendo pelis.

He empezado intentando ver TEAM AMERICA. Es muy simpática, pero no he aguantado más de cinco minutos. Esos cinco minutos me han ayudado mucho, porque me han convencido de que nuestras marionetas de ZOMBIE WESTERN funcionarán mucho mejor, y con mucho menos dinero.

Así que cambié de canal, usando ese mando del Canal Satélite (ése que se parece al Enterprise). Pulsé el número 7, vi un anuncio de GREMLINS de Joe Dante, y llegué a la conclusión de que eso sí que es una gran peli con marionetas, y empecé a ver esa otra peli de DISNEY basada en LOS TRES MOSQUETEROS.

Recuerdo que vi esa peli en el cine en su momento, y no me entusiasmó.

No pretendo menospreciar la peli. El trozo que he visto hoy era muy entretenido y entrañable, pero para mí LOS TRES MOSQUETEROS tiene unas connotaciones especiales.

Intentaré explicarme:

Aunque mi vocación principal sea la escritura (más de una decena de novelas, relatos, poemas y guiones lo demuestran) tardé mucho en aficionarme al placer de la lectura.

La primera novela que me entusiasmó fue PARQUE JURÁSICO. Cuando leí esa novela, no daba crédito a mis ojos. ¡Casi quinientas páginas hablando sobre dinosaurios!

Mientras las leía, llegaba a una conclusión: “Nunca jamás podré encontrar otra novela que me haga disfrutar tanto como ésta”.

Pocos meses después, empecé a leer otra novela que me hizo disfrutar igual o más: LOS TRES MOSQUETEROS.

Ésa es la razón por la que soy muy exigente cuando veo una versión cinematográfica de LOS TRES MOSQUETEROS,

Por eso, aunque la película de Disney me parezca bastante digna, y aunque tenga en su reparto a Tim Curry, Kiefer Sutherland, Oliver Platt, Julie Delpy y Charlie Sheen... aunque tenga banda sonora de Michael Kamen... he de deciros que... no..... no ........ NO!!

Si queréis disfrutar de los tres mosqueteros: Leeros la novelas Alejandro Dumas.

Si queréis disfrutar de Tim Curry: Agenciaros el dvd de Rocky Horror Picture Show, o el telefilm de IT (yo no lo he visto pero cada vez que veo las fotos que me pasa Gonzalo Navas, me arrodillo ante él).

Si queréis disfrutar de Kiefer Sutherland, podéis hacerlo en Jóvenes Ocultos, o en Flashback. Mis amigos de la adolescencia solían decir que yo me parecía a Kiefer Sutherland. Por eso me hizo ilusión que interpretase a Athos (mi mosquetero favorito) en la película. Pero he de reconocer que no estuvo a la altura. Tendrían que haber reclutado a Daniel Day Lewis.

Si queréis disfrutar de Oliver Plat, agenciaros La cosecha de hielo.

Si queréis disfrutar de Charlie Sheen, haced caso a nuestro director artístico (Raúl López Serrano) y admiradle en WALL STREET, o adoradle en CÓMO SER JOHN MALKOVICH.

Y si queréis disfrutar de mi adorada Julie Delpy, vistitad “Antes del amanecer” y “Antes del atardecer”, aunque confieso que esa mujer me conquistó (como buen friki) con su top less de KILLING ZOE y, más adelante, con UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN PARÍS.

¡¡¡Y si queréis disfrutar de Michael Kamen, iros a ver JUNGLA DE CRISTAL, la mejor peli de acción de la historia del cine!!! Y si no la habéis visto, moved vuestra mano hacia la derecha y cliquead sobre ese botón de X que cierra esta ventana.

Una vez desahogado, paso a dar la gran noticia:

Nuestros manises ya están cerrando acuerdos con salas de cine de nuestro país.

De momento, ya tenemos unos cines aliados en las islas Canarias: ¡¡Los Monopol!!

Ése es un gran motivo de alegría para nosotros, ya que si hay una frase recurrente en Las Palmas (además de la de “Fa que sí, viejito”) esa frase es: “Las mejores pelis las ponen en los cines Monopol”. ¡¡Mil gracias por tu apoyo, Junior!!

En Madrid y Barcelona hemos tenido una suerte similar. Los cines más prestigiosos han apostado por nuestra peli.

En ambas comunidades...

¡¡ESTRENAMOS EN LOS VERDI!!

En mi caso, es doble motivo de alegría.

Por un lado, me alegro de ello porque los cines Verdi tiene una buena fama en lo que se refiere al criterio de selección de sus películas.

Por otro lado, me alegro doblemente, porque se da la “casualidad” de que uno de mis compañeros de piso, el señor Xavier Fortino, es acomodador en esos cines.

Por eso tiene para mí una connotación especial y sentimental estrenar en los Verdi. A través de mi estimado Xavi, todos los días tengo noticias sobre en funcionamiento cotidiano de esas salas.

En un mundo tan inhumano como éste del cine, es un consuelo conseguir estrenar en unos cines en los que conoces gran parte de los nombres de las personas que van a ayudarte a hacer llegar esta película al público.

Estrenándose en los Verdi, ya sé que Arias y Xavi cortará las entradas. Sé que Ruth y Mari Pepi las venderán. Sé que que Tomás y Pippi nos venderán las cocacolas y los toblerones, sé que a Iván le debemos muchísimo, y que Raquel está allí vigilando para que todo funcione de maravilla.

No conozco a los empleados de los CINES VERDI de Barcelona, pero si dependen de la misma cabeza pensante, estoy seguro de que serán igual de entrañables y eficientes.

Estamos negociando con otras salas en otros lugares de España, pero de momento, los valientes han sido los mencionados más arriba.

Y ya que nos estamos dedicando a agradecer a gente que se lo merece, no puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer cien mil cosas a mis adorados compatriotas canarios.

Creo que no exagero si digo que el lanzamiento que estamos llevando a cabo no sería posible si no fuese por nuestros simpatizantes de CANARIAS EN RED, en honor a los cuáles aparezco aquí luciendo la camiseta que tan gentilmente me regalaron.





Y tampoco me puedo despedir sin agradecerles su apoyo como se merecen a nuestros amigos del Cabildo de Fuerteventura y del Centro de Arte Contemporáneo Juan Ismael (dirigido por Horacio Umpiérrez). Dichos apoyos empezaron en los tiempos en los que éramos un par de tímidos chavales intentando sacar adelante una incierta película de cacahuetes, y siguen estando con nosotros ahora, cuando la incierta película se ha convertido en una película muy cierta. Tan cierta que nadie os salvará de ella.


Finalizo anunciando dos nuevos enlaces en la columna izquierda de este blog:

En la esquina de la izquierda, y con 80 libras de peso, el nuevo blog de JAIME VACA, uno de los más impresionantes dobladores de GRITOS EN EL PASILLO. (interpreta a cuatro personajes). Él y yo nos conocimos hace unos 10 años, hablando sobre el señor de los anillos. Como Jaime es calvo, la primera vez que lo conocí lo asocié con Mister Proper, sin caer en la cuenta de que estaba conociendo a una de las personas con más gracia y talento de todas aquéllas con las que me he topado.

En la esquina contraria, el blog de LO GÓTICO Y LO FESTIVO, de nuestro doblador protagonista Gonzalo Navas, otro de mis chicos favoritos, enunciador de frases tan gloriosas como "Al Padrino sólo le falta un hobbit para ser perfecta" o "Hay más cine en AGÁRRALO COMO PUEDAS que en toda Rusia."

Eso es todo por el momento, aunque será un momento extremadamente corto. (más corto que el intervalo que hay entre el momento en que el vaso de agua que empieza a vibrar y el momento en el que aparece el Tiranosaurio para joder a Sam Neill (los críos me traen un poco sin cuidado))

(He escrito esta entrada escuchando canciones de "El club del los poetas violentos", que tienen mucho de violentos, pero muchísimo más de poetas)