viernes, 13 de julio de 2007

ONCE UPON A TIME IN FUCKING COPENFUCKINHAGUEN

Hoy terminó en seminario de Matt Luhn.

Confieso que me daba una pereza enorme venir, pero al final ha sido mágico.

Acabo de regresar del parque en el que hemos tenido la barbacoa de despedida. Entrañable.

He regresado caminando al hotel. Me he encontrado con un vagabundo y, aunque suene retorcido, me ha alegrado comprobar que también existen vagabundos en Dinamarca. Hace que la ciudad sea más humana.

Le di al vagabundo dos monedas grandes con un agujero en el centro. No sé cuánto valen esas monedas. Se parecen a nuestras antiguas monedas de cinco duros, pero a juzgar por el nivel de vida que se gastan en Copenhague, la moneda de cinco duros danesas deben valer lo suficiente para comprar un coche. El mendigo estuvo a punto de abrazarme.

Los taxistas daneses deberían aprender de los mendigos daneses.

Finalmente, he llegado a la conclusión de que Matt Luhn no me odia. Incluso me pidió permiso para fotocopiar algunos de mis dibujos para conservarlos. Fue un honor para mí.

Muchos de mis compañeros de seminario se sumaron en eso de alabar la “originalidad” de mis dibujos y mi hipotético “personal style”, pero yo sigo sin ver en ellos nada que no sea influencia de Tim Burton, Edward gorey, Quentin Blake, o cualquier pintor expresionista medianamente asequible.

Los daneses, una vez que uno los conoce o, mejor dicho, una vez que le conocen a uno, son gente agradable.

Uno incluso llega a perdonarles esa manía que tienen de ir en bicicleta a todas partes. Una bicicleta en un danés es tan normal como una sonrisa en un español, o un psiquiatra en la agenda de un ciudadano neoyorkino.

Más de la mitad de las bicicletas danesas son de color negro. Y, a pesar de eso, ¡cada danés es capaz de distinguir la suya! Del mismo modo en que los esquimales son capaces de distinguir entre muchos tipos de nieve, creo que los daneses tienen la percepción educada para distinguir matices imperceptibles que diferencian una bicicleta negra de otra.

Y es admirable ver cómo la aparcan en pleno centro de la ciudad y la dejan ahí, sin miedo de que nadie se la robe. Eso es algo inconcebible en España. Si dejas una bicicleta sin candado en pleno centro de Madrid, despídete de ella.

Aunque tal vez ésa es la razón de que España no tenga la tasa más alta de suicidios, y Dinamarca sí.

Mañana al mediodía, Tor y yo tenemos una reunión con un script consultant que nos dirá qué funciona en nuestro guión y qué no funciona. Cuando le oiga, decidiré con mi propio criterio qué funciona o no en el guión, y qué funciona o no en el script consultant.

Tras la reunión nos iremos a la península de Jutlandia. ¿A que mola el nombre? Ni siquiera sé si se pronuncia así. Asistiremos a una fiesta en casa de una tía de Tor, pasaremos la noche allí, y al día siguiente continuaremos nuestro viaje hacia Viborg, donde nos reuniremos con Raúl y Manuel, y empezaremos a trabajar en serio.

Y para terminar, voy a dedicar unas palabras a cada uno de los personajes que asistieron al seminario de storyboard. Ya sé que os importa una mierda cada uno de esos asistentes, pero por eso mismo es un ejercicio muy bueno para mí, tratar de describirlos en pocas palabras, y sin aburriros lo suficiente para escapar del blog.

Voy a ir mencionándolos según el orden en que se sentaban en clase:

LARS: Quizá uno de los más jóvenes. Cabeza rapada. Cara de buena persona. Un equilibrio perfecto entre buenas ideas y gran capacidad de dibujo. Jugué al badmington con él en los descansos. Le he cogido mucho cariño. Parece ser que volveré a verle en Viborg. Si de mí dependiera, le elegiría para trabajar con nosotros!

CARMEN: ¡Una de mis favoritas! Ecuatoriana adoptada por daneses desde una edad muy temprana. Tan temprana, que apenas recuerda una palabra de español. Me resulta muy familiar, porque es como coger a mis amigas Adrienne, Paty y Yoana, y meterlas dentro de un mismo cuerpo. Muy humilde, con mucho mundo exterior, y una manera muy graciosa de comunicarse: tímida, expresiva y teatral al mismo tiempo.

MERLIN: Inglés. Delgado pero atlético. Rasgos afilados pero benévolos. Pelo plagiado de Tintín. Trabaja como animador en Aardman. Uno escucha sus experiencias laborales y le oye hablar de sus hijos, y se siente pequeñito. Debe tener treintaitantos, pero aparenta veintipocos.

SABINE: La admiro. Tremendamente. Su aspecto es como Gwylneth Paltrow, con un par de kilos más (sólo un par), e interpretando el papel de Julie Andrews en Sonrisas y Lágrimas. Su risa es sonora y contagiosa. Sus ideas son sencillas y brillantes. Es decir: Sencillamente brillantes. Y los dos cortos de animación que ha dirigido son para quitarse el sombrero. Estoy convencido de que esta chica dará que hablar.

UN DANÉS QUE NO SÉ CÓMO SE LLAMA: Creo que también le veré en Viborg. Es agradable. Viste con camisa y chaqueta, como los alumnos de “El club de los poetas muertos”. Lleva a clase su portátil, y trabaja en él, en lugar de en papel y lápiz, como el resto de los mortales. Con dos o tres trazos es tan efectivo como McGyber con el puto Quimicefa.

ESTEFANIA: Una señora italiana. De Turín. Debe tener cuarenta y tantos años. Apariencia hippie. Es profesora de cine. No se gana la vida dibujando, pero dibuja realmente bien. Es la que más problemas tiene con eso de entender el inglés. Es especialista en hacer saltar la alarma de la Escuela Danesa de Cine. Pero eso está bien, porque Dinamarca necesita bailar al son de más música de alarmas.

ANDREAS: Es sueco. Pero es lo contrario de lo que uno espera de un sueco. Pelo negro. Mirada igual de negra, y penetrante. Tranquilo, introvertido. Su estilo de dibujo es uno de mis favoritos. Económico, sencillo, pero increíblemente efectivo. Parece muy buena persona.

OTRO DANÉS QUE NO SÉ CÓMO SE LLAMA: Pero es muy simpático y expresivo, y tiene muy buenas ideas para hacer cortometrajes.

MADS: Piel casi albina, pelos casi pelirrojos recogidos en una coleta. Le he cogido muchísimo cariño. Fue uno de los primeros que vi cuando llegué a la Danish Film School. Estaba en el Césped, fumándose un cigarro. Parecía el típico “outsider”. Como un personaje de Kevin Smith, o un miembro del gremio de Lady on the Water. Se nota que es muy, muy buena persona. Muy tranquilo. Dibuja muy bien, y tiene muy buenas ideas. Pero no sabe venderse a sí mismo, y eso le da más encanto. Alegró mi día cuando descubrí que hablaba bastante bien el español. Estuvo un tiempo estudiando en Perú. Es la única persona con la que I`ve been able to speak in spanish here. Su nombre y apellido se pronuncian “mess culino”. Así que ya os podéis imaginar los juegos de palabras en Perú.

El siguiente en la lista soy yo, pero no pienso describirme. Y junto a mí está Tor. Tampoco me detendré en él, porque ya he hablado bastante sobre él en este blog, Así que pasamos directamente a:

SOONER: No sé si se escribe así. Es danés. Muy rubio, frente amplia, bigote, gafas de pasta. Muy tranquilo. Muy atento con su esposa y su hijo. Es quizá el único storyboardista profesional del curso. Ha trabajado para mucha gente en Dinamarca, incluyendo el propio Lars Von Triers. Creo que dibuja mejor que nadie en este curso. Y tiene muy buenas ideas, y muy buenas nociones sobre composición. Le tendremos como storyboardista en Zombie Western, y será un gran honor para mí.

JACKOB: Me encanta. A veces casi parece español. Creo que mi amiga Yoana se enamoraría de él. Porque se parece a Sean Penn, y viste con ropas desastrosas, descuidadas, y lleva el pelo despeinado, y es desordenado por naturaleza. Hace sus dibujos en trozos rotos de papel, y tiene un puntito subversivo que no he detectado en ningún otro escandinavo. También lo tendremos en Viborg, trabajando en Zombie Western. Así que tendré tiempo suficiente para hacerle fotos y enviárselas a Yoana. Pero no volveré a verle hasta el lunes, porque ahora mismo está viajando hacia Alemania, para ver un concierto de Metallica.

¿Qué más decir sobre Dinamarca? Que está lleno de cisnes. Cada lago, cada río. En cualquier sitio donde hay agua, uno ve cisnes. Cada vez que me dan un vaso de agua, miro primero el interior antes de beber, por si hay un cisne dentro.

Nunca encuentro cisnes. Encuentro algo peor: ¡Rodajas de limón! ¡Estos putos daneses le ponen rodajas de limón al agua! ¡Sí, tío la bañan en esa mierda!

Prefiero los cisnes. Sobre todo las crías. Grisáceas y despeinadas, como en el clásico cuento del patito feo. Son tan adorables...

10 comentarios:

Negartija dijo...

Ah, que guay!, quedo a la espera de las fotos de mi nuevo amante. GRACIAS!.
Y Gracias por acordarte de mi!.

ANIMO!!!... todos estan contigo, aunque estes lejos... y de mi? muy muy mucho mas far away que el reino de muy muy lejano... Pero aqui...aqui....

Ohhmmm. acabo de llegar de una babarKIU al mas estilo americano... hasta he comido un hot dog y amburguesa!!!... La primera vez que como eso aqui.. y yo tanto tiempo esquivando, ay!, que he bebido un poco y como empiece a hablar no paro...

Queee... te sigo leyendo, aunque no siempre te comente cosas.

Besos.

Negartija dijo...

Hamburguesa?... Amburguesa?... ammmm... empiezo a tener problemas para diferenciar el idioma...
Hasta dudo si era con H o sin ella. Pero a lo mejor puedo echarle la culpa al alcohol.

Hip.

Kike dijo...

Que un tio de Pixar te pida dibujos es todo un triunfo, orgulloso deberías sentirte.
¡Cuando empeceis la producción de Zombies-Western tienes que colgar fotos!

Anónimo dijo...

¡Qué cincidencia! Precisamente ahora estoy viendo "Hasta que llegós su hora" para inspirarme, tanto para el guión como para el story de "Presa".

¿Qué problema hay con el limón en el agua? Tal vez sea menos poético que un cisne, pero sí más higiénico...

Laia dijo...

Yo una vez vi a un tipo serrando la cadena de una bici. Es en estos momentos en los que echas de menos una cámara de fotos, como el día de la vagabunda pidiendo limosna con una bolsa de Vogue.

En Amsterdam (que es lo más al norte que he estado) también hay muchas bicis. El problema es que estan hechas para gente que mide más de metro setenta y si mides menos pareces una niña de 10 años aprendiendo a ir con la bici sin ruedas de tu hermano cinco años mayor.

PD: ¿Y a mi? ¿no me reservas ningún danés?

Anónimo dijo...

Ah, yo VIVO eso de las bicis. Ir al cine en bici y aparcar enfrente sin pagar un duro es genial.
Aquí arriba vamos a todos lados, y todos diferenciamos nuestras bicis sin problemas. Yo como no soy un profesional todavía, me la compré azul :P

Me alegra que hayas cambiado de opinión sobre la gente escandinava, aunque tengo entendido que los suecos son los más divertidos de todos.

Y por cierto, Dinamarca no tiene la tasa de suicidio más alta, es poquito más alta que Alemania, y MUCHO más baja que Lituania (que es de lejos la más alta). De hecho todos los países de Europa del Este se llevan la palma con este problema. Japón también está muy por arriba que Dinamarca.
Suecia es la que tiene una menor tasa de suicidios de toda escandinavia.

Que lo pases muy bien por Viborg =)

Anónimo dijo...

Oye, que no me asustéis con la mentalidad bicicletil que yo tengo el tema holanda presente eh!!

Me mola el rollo seminario en el que pasas los descansos jugando al badminton. Qué bucólico, ¿no? No me pega con Zombie Western..jajaja

Lars Kramhøft dijo...

hi Juan!
Thanks a lot for the kind words (i had to go to babelfish to get it translated;-). I'll see you next week in viborg I hope!
Best wishes from Lars

Juanjo Ramírez dijo...

Saludos desde Viborg!

Yoana: Te mandaré fotos.

Laia: Dime qué clase de danés te gusta e intentaré buscarte uno que salga bien de precio.

Kike: ¡Iré colgando fotos conforme vayamos avanzando!

César: Se te olvida la tercera opción: Que no haya ni limones ni cisnes, ¡sino sólo agua, maldita sea!

Melonian: Gracias por la información sobre las tasas de suicidio. Habrán descendido en el ranking. Una de las veces anteriores que estuve en Dinamarca, los propios daneses me dijeron que su tasa era la más alta. A lo mejor las pelis de Lars Von Triers les están alegrando la vida ;P

Katchupey: Jugábamos al badmington con un ojo humano. ¿Es eso acorde con la filosofía del proyecto?

Lars: Thanks for visiting my website! I´ll be so glad to meet you again at Viborg. Please bring that badmington stuff! ;)

Anónimo dijo...

Mira que eres picajoso...