sábado, 20 de octubre de 2007

A LA MIERDA HAMILTON A NO SER QUE SE TRATE DE LINDA HAMILTON

Hola a todos después de un paréntesis que sin duda se me habrá hecho a mí más largo que a cualquiera, exceptuando a Olivia Newton Jones.


Tenía la intención de actualizar ayer, coincidiendo con mi llegada a la isla de Fueteventura. Pero mi llegada prefirió coincidir con otro evento, y dicho evento no fue otro que un fallo en las comunicaciones telefónicas digno de la más catastrófica apocalipsis zombi.

Cuando aterricé en mi isla, mis padres me informaron de que el municipio en el que vivo llevaba todo el día privada de los servicios más básicos de esa humilde compañía llamada Telefónica. Durante muchas horas, en el municipio de Corralejo no funcionaba ningún servicio de la mencionada empresa. Ni el teléfono fijo, ni el teléfono móvil, ni el maldito internet.

Cuando llegué a casa por la tarde, las líneas telefónicas estaban reestablecidas, pero el internet aún no funcionaba. Fue al día siguiente (es decir, hoy hace unas pocas horas) cuando recuperamos ese derecho humano cibernético.

A veces pienso que delegar en una empresa como Telefónica un derecho humano tan inalienable como la conexión ADSL es como delegar en un chimpancé el botón rojo que pone en marcha todas las defensas nucleares de los USA.

Pero a pesar del surrealismo kafkiano de Telefónica, ya estoy de nuevo aquí.

Acabo de ver la “pole” de la fórmula 1. Alonso ha quedado cuarto. Eso se lo pone bastante difícil, pero como ayer vi esa obra maestra de Alfonso Cuarón titulada “La princesita”, me siento con ganas de creer en la magia.

Aún pueden pasar un millón de cosas.

Gracias a una de las poquísimas veces que paso por delante de la tele, he podido averiguar la existencia de una exquisita página web denominada:

www.pinchalaruedadehamilton.com

Se trata de una página en la que uno entra para manifestar su deseo de que Hamilton pierda la carrera, y para elegir si desea que la rueda de Hamilton pinche a causa de una chincheta, un clavo o un puerco espín.

Mi condición de individuo perteneciente al mundo de las artes me ha hecho seleccionar sin un atisbo de duda la opción del puerco espín. Es más estrafalaria, más romántica, y contiene ese poderoso simbolismo del sacrificio de un ser vivo (un erizo en este caso) para la consecución de los fines pretendidos. La sangre sigue siendo la mejor moneda para pagar los rituales mágicos.

Quedé gratamente sorprendido al comprobar que la gran mayoría de la gente ha seleccionado el puerco espín para pinchar la rueda de Hamilton. A lo mejor España es una nación de personas con sensibilidad poética.

Me gusta la iniciativa de pinchalaruedadehamilton. Entronca de una manera muy promaria con la tradición vudú, y con esa intención de alterar el inconsciente colectivo con nuestras energías para alterar las leyes del funcionamiento de las cosas.

En la web te dejan elegir la zona del circuito en la que situas tu chincheta/clavo/erizo. Yo he intentado depositar el mío en uno de los pianos (bordes de las curvas), pues haciendo uso de mi corto entender, me ha parecido dilucidar que Hamilton acostumbra a pisar esos pianos para rapiñar más décimas. Pero la poca precisión del cursor ha hecho que mi erizo camine sobre el asfalto.

Yo soy de los que llegan a la conclusión de que el sabotaje que se le hace a Fernando Alonso es una realidad (y con esta afirmación a lo mejor me estoy asegurando más comentarios en esta entrada que en ninguna otra), así que declaro el estado de guerra. En la carrera de mañana, todo vale. Si un rayo desciende del firmamento e incendia el motor de Hamilton, esa variable entrará dentro de la ecuación. Si el piloto inglés sale vivo del trance, mejor todavía. Seguro que hay gente que le aprecia en el mundo, y los que no le apreciamos en exceso tampoco deseamos verle convertido en mártir.

En otro orden de cosas, he de decir que las negligencias de Telefónica no son las únicas causantes de mis retrasos a la hora de actualizar. Sigo enfrascado en mi “novela número trece”, y esa es la causa de que dedique mis ratos libres a avanzar en ella, descuidando en ocasiones el sagrado deber de manteneros informados.

De momento estoy bastante contento con la nueva novela. La voy escribiendo a trompicones, destilándola de rato libre en rato libre. De momento llevo escritas apenas 7.000 palabras, pero no tengo prisa. Me estoy tomando la escritura de esta novela con más calma que nunca. El resultado va a ser bastante ofensivo para algunos. Creo que la mejor forma para definir la intención de lo que estoy escribiendo es la siguiente:

Es como si Edgar Allan Poe y David Cronnenberg se encontrasen en una esquina y se follasen el uno al otro.

Gritos en el Pasillo y Zombie Western siguen avanzando, pero sin novedades reseñables. Si no fuese así, no tendría tiempo para escribir novelas, ni excusas para dejar de actualizar.

Me gusta escribir.

Es mi vocación más arraigada.

Hoy, respondiendo en una entrevista para REVISTA FANTASTIQUE, me di cuenta de que mi situación es paradójica. Normalmente, el mundo está compuesto por guionistas que quieren convertirse en directores. Yo soy un director que quiere convertirse en guionista. Actualmente soy las dos cosas. Director y guionista. Pero creo que ansío el momento en que pueda invertir el orden de importacia y decir: Escritor y director.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Maldita sea!! Vivimos en España: el país del mal de ojo... En mi casa hemos comprado unas velas negras para ponérselas mañana a Hamilton.

Cronenberg y Poe ya tuvieron un engendrito hace unos 25 años: se llama Clive Barker, del que te considero más que digno heredero.

Juanjo Ramírez dijo...

Cielos, César. Tu insistencia en compararme con Clive Barker me halaga hasta límites insospechados, pero me pone el listón demasiado alto ;P

A ver si nuestros males de ojo pinchan la rueda de Hamilton. De vez en cuando gusta sentirse un poco perverso.

Abrazos!

Kike dijo...

La verdad es que Alonso es un gilipollas. Pero es un gilipollas de aquí, que coño, y además le llevan puteando desde que entro en la escudería. Sería realmente ÉPICO que ganara el título mundial a pesar de todo.

Y lo de movistar pues ya sabes: como somos más, pagamos menos y nos jodemos. Rima y todo. Intenta quitarte de su adsl y conocerás el significado de la palabra "sufrimiento".

Director y guionista de cine fantástico... que suerte macho. Eres mi ídolo.


PD-> Puercoespín of course

Pani dijo...

Iros a la M, como biólogo en pruebas y cofrade de Santa Ana Obregón que soy no puedo permitiros que destrocéis así una vida, la del puercoespín me refiero. Encima, el erizo de Seguros Apocalipsis os va a denunciar, y a sodomizar que va al gimnasio.
Mi abuela, con toda su inocencia (o sutil ironía) llama a Movistar: Moliestar.

Juanjo Ramírez dijo...

Pues a mí Alonso me da buena impresión. No sé por qué la gente la tiene tomada con él. Al menos en los pocos meses que yo llevo enganchado a la F-1, me ha parecido buena persona, y prudente, e incluso relativamente humilde.

Pani: El erizo elegido está llamado a la gloria, y él lo sabe. Tendrá un puesto de honor en el paraíso de los herizos, a la derecha de Espinete, y encima de Sonic. Querubines con púas lo rociarán con champán, y coquetas erizitas le erizarán la piel.

Anónimo dijo...

Downloading "La Princesita" a ver si me parece tan buena,ojalá.
Fuck Hamilton.
Ánimo con las zombierias y las cacahuetilidades.