Juanjo: Ya sabe lo que dicen por ahí: “Si quieres encontrar una buena historia que le guste a todo el mundo, ¡recurre a los clásicos!”
Juanjo: ¡Sí! Lo ha adivinado. Vengo a proponerle un remake. De uno de los grandes hitos de la historia del cine. Me refiero a “Doce hombres sin piedad”. Y usted se preguntará: “¿No han hecho ya veinte versiones de esa historia?”. Pues sí... pero ninguna como ésta, se lo aseguro. Porque mi versión no va a estar rodada con actores de carne y hueso, sino con... ¡¡camiones!! Incluso tengo el título perfecto para ella:
¡DOCE CAMIONES SIN PIEDAD!
Juanjo: La trama es bastante fiel a la original. Trece camiones se encierran en un hangar, porque han sido escogidos como jurado para deliberar sobre la suerte de otro camión. Un camión acusado de cometer una infracción de tráfico que parece evidente. Si los trece camiones del jurado le declaran culpable, ¡el acusado será condenado al desguace!
Juanjo: No, no se preocupe... Hay una esperanza para el acusado. Porque uno de los trece camiones, el más sensato de todos, no lo ve tan claro. Así que empieza a poner en tela de juicio todas las pruebas acusatorias, y poco a poco va haciendo dudar a los otros doce camiones...
Juanjo: He estado reunido con otros productores, ¿sabe? Declararon el proyecto inviable, porque los camiones no hablan. Pero yo sé que usted es un productor bastante más abierto, y comprenderá que hay otras maneras de comunicarse. En “Doce camiones sin piedad”, los camiones se comunicarán... ¡en código morse!
Juanjo: No... No ha oído usted mal. ¡Código morse! Utilizarán sus cláxones para combinar pitidos largos y cortos... ¡y también pueden hacer morse encendiendo y apagando sus faros, y sus intermitentes!
Juanjo: En principio me gustaría dejar el idioma morse de los camiones tal cual, sin subtítulos. Yo... respeto mucho las iniciativas de Mel Gibson, ¿sabe? Pero si el propio Gibson al final cedió y subtituló a sus arameos y a sus mayas... supongo que yo también podría llegar a admitir subtítulos. ¡No creo que nos vayamos a pelear por eso!
Juanjo: ¿Por qué me mira así? No irá a decirme usted también que será una peli demasiado estática... Pero, ¿Cómo va a ser estática una peli rodada con vehículos? Mi idea es jugar mucho con los movimientos de los camiones, dando vueltas los unos alrededor de los otros mientras deliberan, y componer planos chulos, y camiones que se acercan a la cámara para soltar monólogos reflexivos, mientras los demás escuchan, al fondo...
Juanjo: Piense en las posibilidades de mezclar los clásicos de siempre con la fuerza y el poder de los camiones. Incluso podemos contratar a camiones famosos, para tener más tirón en taquilla: El personaje más cabroncete, por ejemplo, lo podría interpretar el camión de “El diablo sobre ruedas”. Y también podemos fichar al camión de “Yo, el halcón”, y al que se choca con el helicóptero en “Terminator 2”... y al camión de Devon en “El coche fantástico”... El más anciano de todos puede ser el camión militar que transporta el Arca de la Alianza en “Indy y el Arca Perdida”...
Juanjo: Bueno, si quiere también algún camión español, por aquello de las co-producciones y las subvenciones del ICAA, podemos contratar también al camión que está a punto de atropellar a Guillermo Montesinos en “Amanece que no es poco”, o al de “Cachito”. Había un camión en “Cachito”, ¿no?
Juanjo: Y alguno de ellos puede chutarse con gasolina adulterada, para darle a la peli un toque más social...
Juanjo: No le veo muy receptivo... Si quiere puedo explicárselo con un powerpoint que...
Juanjo: Eh... Esto... Bueno... Le dejo aquí mi currículum y el dossier del proyecto... Mi número de teléfono está en los dos sitios... Llámeme cuando quiera... Seguro que podemos llegar a... algún tipo de acuerdo... ¡Ha sido un placer!